Soñado. Esperado por todos. Único, inigualable, estupendo, sensacional, formidable. Se precisa ayuda para seguir con la búsqueda de adjetivos calificativos o si prefieren nos quedamos con una vieja frase: “Jugó a lo campeón”. Imponente victoria de River en el mítico Mineirao en donde supo dar vuelta una historia nefasta frente a este equipo brasileño. Con mucha categoría, autoridad, elegancia futbolística y goles de todos los colores, el “Millonario” castigó a Cruzeiro y lo eliminó de la Copa Libertadores. “Quiero que River empate”, se había leído por allí. Deseo incumplido.
El jueves próximo pasado muchos sentíamos que se podía conseguir la hazaña, no de la manera que se logró (realmente fue una grata sorpresa), pero si quizás por la poca jerarquía de este equipo que es el Cruzeiro. Hace muchos años que ya no es el que era antes y aun así había vencido a un River que se creía que podía dar más. Y llegó la revancha, llegó el día en que la historia se mostró favorable para nosotros. El equipo que dirige Marcelo Gallardo ganó con una simpleza absoluta un partido que parecía complicado: no solo que lo hizo fácil desde el manejo del balón, sino que goleó y la ventaja pudo ser aún mayor. Fue 3 a 0, o 0-3 ya que se reiteró el resultado del partido de visitante de Octavos de Final. A semi, sin duda alguna.
Primeros minutos de la etapa inicial. Mejor River, mucho mejor en la presión y sobre todo en la concentración de la que varias veces hablamos que hay que tener cuando se juegan estos partidos. Si bien la primera chance había sido para el conjunto local, era el elenco visitante el que llegaba de manera reiterada y todo hacía pensar que el primer gol estaba al caer. Y así fue: 19 minutos y el pase largo en campo propio llegó hasta la puntita del pie derecho de Rodrigo Mora que la dejó para Teófilo Gutiérrez. El colombiano, pensante y con mucha tranquilidad, observó la llegada de Carlos Sánchez y el “Negro” ajustició por lo bajo cara a cara con el arquero Fabio. Serie igualada y justicia por los méritos que hacía River para obtener la ventaja transitoria. Y lo bueno es que no se quedó, siguió adelante a pesar de algunos embates que ejercía el equipo brasileño y supo doblegarlo antes de que se bajara el telón del primer acto. El reloj marcaba los 44 y Ariel Rojas, de gran partido, envió el centro a la salida del tiro de esquina y la pelota aterrizó en la cabeza de Jonathan Maidana para estampar un cabezazo fenomenal y hacer el gol aún más espectacular con la volada de Fabio. 2 a 0 y, realmente, era un marcador corto. Entretiempo en marcha.
Qué decir del complemento. Era una incógnita saber si River mantendría esa presión y ese juego virtuoso o si descansaría con la pelota. La primera opción es la que vale. Tan solo 6 minutos para cerrar una noche inolvidable: Mora se la bajó a Teo y el colombiano, sacándose de encima a Bruno Rodrigo, ensayó un golazo. Definió a lo crack, de hecho sabemos que lo es solo que a veces enfurece a más de uno pero en esta oportunidad y en este encuentro mostró ese talento que siempre supo tener. Una maravilla lo del cafetero que sellaba el resultado y le daba la clasificación a River. De Cruzeiro había poco y nada. Todo era fastidio, imprecisión y errores catastróficos que hicieron que la noche sea para el olvido. En el club de Núñez ingresaron Camilo Mayada, Germán Pezzella producto de una lesión de Gabriel Mercado y Gonzalo Martínez que a 9 minutos del final hizo expulsar a Gabriel. Fascinante triunfo de River en tierras brasileñas. Lo contamos de esta manera, a muchos no les va a gustar pero la realidad es así. River, semifinalista de América.
Costará mucho saber si hubo errores. Para Gallardo mismo será difícil encontrar puntos bajos. Fue una gran tarea de este equipo que sabe levantarse en las paradas difíciles. Excepcional lo de Mora, Rojas, Ponzio, que casi hace un gol, Funes Mori y todos los que jugaron. Aplausos y más aplausos porque demostraron que están para grandes cosas. Para ser campeón hay que ganarle al que sea, al que se presente en el camino y River ya lo hizo con dos rivales. Hermosa manera de festejar los 114 años del club con este merecido pase a semi. No se ha ganado nada, pero que cerca se está. A cruzar los dedos, nada es imposible.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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