Sebastian Driussi volvió a entrenar a la par de sus compañeros después del síndrome meníngeo que lo dejó sin Mundial Sub 20.
En el mejor momento de su carrera, habiéndose ganado la titularidad y la confianza de Gallardo, después del Superclásico del gas pimienta en la Bombonera a Sebastian Driussi le agarró un síndrome meníngeo.
Pese a que ese problema de salud no representaba gravedad, el juvenil de perdió los partidos de cuartos de final de la Copa Libertadores y no solo eso, sino que no pudo ser parte de la nomina de la Selección Argentina Sub 20, que está jugando el Mundial de la categoría en Nueva Zelanda.
La enfermedad llegó en el momento menos oportuno, pero esta semana el delantero volvió a los entrenamientos y trabajó sin dificultades. Claro está, no fue citado para viajar hoy a Formosa por la Copa Argentina ni estará presente ante Olimpo el domingo que viene.
La idea del cuerpo técnico es que se recupere durante el receso invernal y llegue en plenitud para la segunda mitad del año. Una buena, otra más.
Nicolás Diz
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