Éder Álvarez Balanta volvió a jugar en el Monumental y, nuevamente, repitió una actuación destacada. El colombiano ingresó por el golpe de Chiarini a Ramiro Funes Mori e hizo dudar a los hinchas sobre quién debe estar de entrada. Tarea difícil para Gallardo, el "Negro" pide minutos.
Desde el comienzo de la era Gallardo, allá por la primera fecha del torneo de transición ante Gimnasia, el hincha de River supo que Balanta no iba a formar parte de la zaga que pretendía el "Muñeco". Sin embargo y pese a la sorpresa de muchos, el "Mellizo", motivadísimo por el gol en "La Bombonera", se destacó con actuaciones que hicieron olvidar rápidamente al colombiano. Lo siguieron títulos y rápidamente el tema se esfumó pese a que Ramiro tuvo algunos chispazos que costaron puntos.
Hoy, con un arranque diferente al de hace seis meses con la llegada de Gallardo, el nivel del equipo no es el mismo, lo cual es lógico por razones individuales y el conocimiento que tienen los rivales de este River, se pone la lupa en algunos rendimientos. Y anoche le tocó al mellizo, que tuvo una actuación inoportuna para un día en que se cumple años. Una pifia con la cabeza y River se pone 0-1 en el mejor momento, hasta ahí, del equipo. En la cancha ya se murmuraba el ingreso de Balanta, que calentaba en un costado luego del golpe que le propinó Chiarini a Funes Mori.
Y, como si confirmara la sospechas del simpatizante, el colombiano tuvo una actuación destacable, digna de sus mejores momentos en la era Ramón Díaz. Abortó la ilusión de llevarse los tres puntos que se había generado en el conjunto mexicano con la libertad que contaba Joffre Guerrón, con quien debió soñar Maidana toda la noche. Muy rápido en el fondo para cortar cada contra de Tigres y de destacada presencia en el área rival. Tanto es así que el empate llega luego de un cabezazo suyo bajando la pelota a Sánchez. Movimiento que volvió a repetir unos minutos después pero ya no encontró al uruguayo en el mismo lugar.
Con un look algo más afro, el defensor se animó a encarar el arco de Guzmán y, luego de una pisada digna de los mejores recuerdos de un enganche millonario, casi cerró una jugada que, de concretarse, hay que fundar el Club Atlético Álvarez Balanta.
Como el caso de Pezzella, aunque Maidana no está tan bajo de rendimiento como sí Funes Mori, Balanta instaló a fuerza de actuaciones el interrogante de quién tiene que ser el segundo central en el "Millonario". Para los hinchas no hay dudas, aunque la respuesta solamente la tiene el técnico de River.
Marcelo Andrés Guzmán
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