Un gol y una asistencia fueron algunos de los méritos que mostró Carlos Carbonero en la victoria ante Rafaela. El colombiano sigue en un gran nivel y a River con eso, y un poquito más, le alcanzó y le sobró para derrotar a los dirigidos por Burruchaga y seguir prendido en la lucha por el campeonato.
Puede estar Lanzini, Fabbro, Ledesma, Kranevitter o Rojas hasta incluso le pueden cambiar su compañero de carril como pasó ayer en el Monumental con la inclusión de Solari por Mercado. Lo que sí es cierto es que nada le afecta al colombiano para ser el que aporte la cuota de fútbol y de precisión donde la mayoría se pone nervioso. Al volante, le puede salir o no, pero siempre intenta generar juego. Su socio preferido es Teófilo, pero ayer también pudo contar con Augusto, hoy mediocampista/lateral, como opción de pase y abrir la cancha. Con esos espacios el ex Arsenal se movió por todo el frente de ataque y hasta pudo convertir antes.
Más allá de la figura excluyente del colombiano, lo que viene recuperando River con su desempeño son las situaciones de gol. Ante Rafaela, el Millonario contó con al menos cinco opciones de gol claras, sin contar el penal, para ponerse en ventaja o ampliar la diferencia. Situaciones que carecían por entonces muchos delanteros, que están o estuvieron, en River.
Marcelo Andrés Guzmán
@marceloaimar
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