Matías se desempeña en The Strongest y será la primera vez que enfrente a Iván por Copa Libertadores. En la antesala del encuentro, palpitó las sensaciones de recibir al último campeón de América.
El fútbol crea lazos de amistad que perduran a través de los años pero también fortifica el vínculo familiar. Así es, no son muchos los que tienen la posibilidad de enfrentarse padre e hijo o entre hermanos. En esta ocasión, Matías (30) e Iván (36) Alonso ya se cruzaron dos veces por el campeonato uruguayo y será el debut mano a mano por el máximo certamen continental.
Cuando el fixture de la Copa se hizo oficial, sus caminos eran muy diferentes. El menor estaba en Juventud Las Piedras y el Terrible en Nacional, ambos en tierras charrúas. Sin embargo, el destino los volvió a sorprender con actualidades similares en su aspiración por clasificar a Octavos de Final.
Con el Tigre liderando el Grupo 1, muchos se asombraron con su puntaje perfecto pero es producto de un serio compromiso en el seno del plantel boliviano. "Trabajamos para eso. Para salir a pelear y a ganar todos los partidos. Cuando fuimos a San Pablo todos nos daban por muertos, pero nosotros estábamos mentalizados y sabíamos que podíamos conseguir un buen resultado, como se dio. Acá en casa tenemos que hacernos fuertes y ganar los nueve puntos porque si rescatás algo afuera, estás casi adentro", sostuvo.
La visita del Millonario es un acontecimiento para La Paz, que se prepara para albergar un partido de gran relevancia en lo deportivo. Al respecto, Mati contó cómo lo llevan. "Con muchísima expectativa. Lo mismo va a pasar cuando venga San Pablo. Son equipos muy grandes tanto a nivel continental como a nivel mundial. Representa mucho para Bolivia y para nosotros enfrentarnos a un equipo como River. Nos da mucho prestigio", recalcó el ariete.
El hecho de verse las caras con su hermano mayor no es un dato menor, sino que el cosquilleo de tener un familia en la vereda de enfrente será especial. "Seguro que sí. No sólo por enfrentarme a Iván sino también por lo importante que es para nosotros. Si ganamos, nos ponemos en una muy buena posición de cara a la clasificación a Octavos", reiteró quien supo tener un largo paso por España.
Sus dos primeros choques fueron en su tierra, nada que ver la trascendencia del que tendrán por delante este miércoles. "Nos enfrentamos en Uruguay un par de veces, pero este es un partido muy especial por darse en un torneo tan importante como es la Copa Libertadores, que uno de niño siempre sueña jugar. Tanto para nosotros como para la familia va a ser un momento especial", aclaró.
Consultado por qué equipo apoyará su familia, se lo tomó a modo de chiste. "Imagino que todos querrán que empatemos y que metamos un gol cada uno, je. Pero es algo lindo, más que nada para todos ellos. Hasta la hora del partido nosotros lo vamos a vivir de manera diferente, pero ni bien comience, pasará a ser un rival como cualquier otro", le confió a Canchallena.
Uno de los desafíos que tiene en el haber es compartir la misma camiseta que Iván y no tiene problemas en confesarlo más allá de que al Terrible le reste poco tiempo con los botines. "Es una deuda pendiente que tenemos y que queremos cumplir los dos porque nunca pudimos hacerlo. Todavía estamos a tiempo porque estamos activos. Nunca es tarde para cumplir los sueños adentro de una cancha", retrucó ilusionado.
Más a fondo, bancó la llegada de su pariente a Nuñez. "La edad en el fútbol no manda. Si vos estás bien físicamente y tenés buenas condiciones futbolísticas, podés jugar. Hay jugadores que debutan a los 16 años y nadie les pide ser mayor de edad para jugar. Y otros con 36, 37 o 38 siguen demostrando su vigencia y no sólo en el fútbol argentino o en una Copa Libertadores, sino en las grandes ligas del mundo. Mientras uno sea profesional, se cuide y se entrene. El fútbol se basa en eso", explicó categóricamente.
En un breve repaso, evaluó su nivel desde que se puso la banda color sangre. "Iván dijo cuando llegó a Argentina que tenía que hablar poco y demostrar mucho, y yo creo que es lo que está haciendo. He visto casi todos sus partidos desde que llegó y lo ha hecho de muy buena manera y seguro va a seguir de esa forma. Lo que los conocemos sabíamos que iba a ser así, que iba a rendir. Y no sólo futbolísticamente, sino en todo lo que le pueda aportar con su experiencia a nivel humano", sentenció quien también se desempeñó en Italia y China.
Metido de lleno en lo que será el enfrentamiento de mañana por la noche, detalló la exigente adaptación a la altura. "Es algo muy personal. A mí me había tocado dos veces venir a jugar y me había sentido bastante bien, pero fueron casos puntuales. Desde que estoy acá, la aclimatación la llevé bastante bien y me afecta muy poco en lo físico", expuso sin complicaciones.
Además, adelantó que el planteo de los rivales difiere de su forma habitual ya que piensan mucho en las condiciones sobre el nivel del mar. "Cuando llegan los equipos acá, no sabés con qué te podés encontrar. Dentro de las alternativas que pueda manejar en cuanto a los futbolistas, pueden salir a hacer un partido para presionarte arriba o esperarte atrás. Nosotros intentaremos hacer el fútbol que hacemos siempre y el entrenador en la semana definirá como jugar. Veremos los videos de River y ahí tendremos en claro cómo atacarlo y cómo defendernos nosotros", subrayó.
Sin confiarse, argumentó que cualquiera puede sacar provecho durante los noventa minutos. "El otro día, Boca demostró en el segundo tiempo que se puede jugar bien y de igual a igual", cerró.
Lucas Ajuria
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