La llegada de D'Alessandro trae muchas alegrías por lo nostálgico de ver a un hijo de la casa de vuelta con la camiseta de River, como por el aporte futbolístico a un equipo que viene necesitado de elaboración. Pero ahora, y con un sistema que parecía que se asentaba, Gallardo tiene un lindo problema: ubicar al "Cabezón" entre los once.
El "Muñeco", que siempre ha demostrado estar un paso adelante en todo, viene asentando el "Esquema 2016" con un doble cinco mixto con Ponzio y Lucho para recuperar y dar el primer pase respectivamente, una línea de tres volantes con características de creación y un solo punta de referencia. Pero D'Alessandro no encaja naturalmente en ese dibujo, o mejor dicho ofrece, dentro del mismo esquema, una variante diferente por características.
D'Alessandro viene de jugar en Brasil en una posición muy distinta al recuerdo que se tiene de él en el anterior paso por River. En el Inter arrancaba de derecha a izquierda pero con una comunicación muy directa con el volante central. Hoy podría ser el puesto que ocupa Mora en la zona que dejó vacante Sánchez, aunque perdería un delantero neto con llegada natural al arco rival. Otra opción es ubicarlo en el área que lo hace Pisculichi casi libre por delante de Ponzio y Lucho con Fernández por izquierda y Mora derecha. O porqué no cubriendo posición que dejó vacante Rojas y que nadie supo suplir en casi más de seis meses.
O bien el "Muñeco" puede cambiar el dibujo con la llegada del diez y el arribo de Alonso. Más Mora por un costado, lo cierto y por las características de los jugadores con los que cuenta Gallardo se verá un River súper ofensivo. El único "inconveniente" que tendrá el técnico será equilibrar un equipo que de movida se perfila para ser mucho más protagonista de lo que venía siendo.
Marcelo Guzmán
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