Marcelo Gallardo sabe que el Barcelona no es el mismo de siempre y que hoy en día lo salvan las individualidades, pero aún así el mundo los respeta. Además, destacó que la clave sería utilizar la pelota parada, uno de los mayores defectos del club español.
Como dice el libro "Gallardo Monumental", al entrenador lo motivan los retos difíciles y este es uno de ellos. Si bien primero deberá salir victorioso en la Semifinal, el sueño de jugar ante Messi, Suarez, Neymar y compañía está latente y es una posibilidad muy próxima.
El Muñeco reconoció: "Me genera un desafío espectacular. Ya el hecho de poder enfrentarlo significa que vos hiciste algo muy bueno para llegar a esa instancia. Entonces, como les decía, debemos sostenernos sobre las cosas buenas, tratar de recuperar eso y jugar un partido, diría yo, casi perfecto".
El entrenador Millonario sabe que este Barca no es el mismo que el de Guardiola, y resaltó: "Este Barcelona tiene tres jugadores que están en forma increíble y que marcan una diferencia tremenda por sus cualidades y su capacidad, pero me parece que no es muy similar a aquel Barcelona que ha ganado todo".
"Estos tipos están acostumbrados a ganar y quieren seguir así, y no te van a regalar nada. Por más que yo sé que para los equipos europeos el Mundial de Clubes es diferente que para nosotros, estos tipos no te quieren regalar nada. Aunque también entiendo que ellos, Mascherano, Suárez, Neymar y Messi, saben que jugar contra un equipo sudamericano no es lo mismo que jugar contra un equipo europeo. Ellos en Europa le ganan todo el tiempo a todo el mundo, y con los equipos sudamericanos no se enfrentan casi nunca. Y el fútbol de Sudamérica es mucho más difícil que el de Europa", aseguró en declaraciones al Diario Olé.
Aunque aseveró que el poderío es individual, aclaró: "No me gusta la marca personal porque considero que cuando uno falla, chau, no hay posibilidades de recuperación".
"Por una cuestión de altura, ellos pueden tener ciertos problemas, aunque igualmente bancan bastante bien e intentan no cometer faltas cerca de su área", agregó Marcelo.
Por último, habló sobre lo que significaría para todos triunfar en el Mundial de Clubes: "Sería el sueño cumplido. La ilusión la trajimos, eso está claro. Vinimos a Japón con toda la ilusión. Y somos conscientes de que podemos ser un equipo fuerte en esos partidos, en un solo partido. Pero ojo: primero tenemos que llegar a esa final", sentenció.
Luciano Rios Álvarez Quintana
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