
Ponzio regresó a la escuela de su infancia en Santa Fe por un proyecto de la Fundación River. Los chicos aprovecharon la presencia del mediocampista del Millo y le preguntaron cómo se sintió en el momento del gas pimienta.
La inocencia de los alumnos del colegio Sagrado Corazón reflotó los incidentes ocurridos el 14 de mayo en la Bombonera. River obtuvo tantos logros luego de ese encuentro que parece que había quedado atrás. Pero todavía la herida no cerró aunque el equipo se haya consagrado campeón de la Copa Libertadores. "¿Qué sentiste cuando te tiraron el gas pimienta?", cuestionaron los alumnos de la escuela, entre vergüenza y risas.
Leo Ponzio, uno de los más afectados, respondió todavía sorprendido por lo que pasó: "Si tenía que contar una anécdota que me haya pasado en una cancha de fútbol, nunca se me pasó por la cabeza que en un clásico, con la dimensión con la que se vive, podía pasar eso".
Finalmente explicó lo que sintió y deseó que no vuelva a ocurrir: "La pasamos muy mal, fue algo inesperado, es una sensación que no se la deseamos a nadie. Ojalá no vuelva a pasar más".
Sol Estiven
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