River dejó una mala imagen en la culminación del campeonato, con un claro contraste antes y después de la coronación en Japón de la Suruga Bank.
Pase lo que pase, éste año será inolvidable para el Más Grande. Primero, con la Recopa conquistada en febrero, por primera vez en la historia. Luego, por cortar 19 años de sequía y volver a ganar la Copa Libertadores de América,lo que era una gran obsesión. Como premio posterior, la Suruga Bank, conseguida en Japón en agosto una semana después de ganarle a Tigres.
El torneo, jugado en paralelo con las Copas, no fue prioridad, pero con equipos alternativos (con Fernando Cavenaghi, Teo Gutiérrez y Ramiro Funes Mori en el plantel, vale aclarar) el Millonario llegó a la fecha 11 como puntero y a la jornada 20 entre los primeros lugares, pero el panorama cambió radicalmente tras el viaje a Osaka y el triunfo ante Gamba por 3-0: antes, River sumaba 37 puntos en 18 fechas, con sólo una derrota. Después, sólo 12 puntos en las 12 jornadas finales, con seis caídas, y La Banda quedó relegada al noveno puesto, con 49 unidades.
La seguidilla nefasta comenzó ante San Martín de San Juan (0-1 en el Monumental), siguió con otra derrota, ante Estudiantes (1-2), un empate ante Huracán (1-1), luego una triunfo inmerecido ante Nueva Chicago (4-1), derrota ante Boca en casa (0-1), igualdad en uno ante Lanús, otra victoria de visitante, ante Crucero del Norte (1-0), dos derrotas seguidas (0-3 vs Independiente y 0-1 vs Defensa, el postergado de la fecha 19), otro empate en casa ante Aldosivi (1-1), un alivio ante Vélez (1-0) y la caída final, en Núñez, ante Newell´s (0-2).
Además, el Millo no gana en el Monumental por torneo local desde la fecha 18, ante Colón (fue 3-1), hace tres meses. Y las tres victorias a domicilio fueron a tres de los equipos más flojos del torneo; dos de ellos que luego descendieron.
¿Y en la Sudamericana? El panorama cambió un poco, con las dos llaves superadas: Liga de QUit (2-0 en casa y 0-1 en la altura ) y Chapecoense (3-1 en el Liberti y 1-2 en Brasil), pero en ambas series sufriendo más de la cuenta y evitando de milagro los penales. En la semi, Huracán ganó 1-0 en el Monu y River debe revertirlo en Parque Patricios, el jueves 26.
Un panorama sumamente desalentador en cuanto a lo estadístico, fruto del cansancio, refuerzos que no rinden y un desgaste colectivo. Peor lo mejor está por venir, ya que se viene el Mundial de Clubes y la ilusión de llegar a la final de la Sudamericana, intacta.
Nicolás Diz
@diz_nico
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