El Payaso rompió el silencio y se refirió a su abrupto adiós de las canchas, agradeció el cariño de la gente y manifestó si le gustaría ser homenajeado en el Monumental. Imperdible.
Casi 15 años tuvimos que esperar para volver a gozar del cordobés con la banda roja. Más bien, su segundo ciclo duró un suspiro a raíz de las terroríficas lesiones que le imposibilitaron estar en forma. Por decisión de Marcelo Gallardo, quedó desafectado de la lista del máximo torneo sudamericano y su despedida no tardó en aparecer.
"Desde afuera se notaba que no estaba para estar entre esos cinco que entraban y éramos seis (La duda era él o Nicolás Bertolo, desgarrado). El audio es eso, la señal es clara: si el que queda afuera soy yo, no estás para competir con los demás. Un equipo que va a ganar la Copa Libertadores no puede poner a un jugador por lo que hizo hace 20 años", asimiló, muy centrado como siempre.
Espejo de muchos, ídolo de otros y admirado por todos, contó que su regreso tuvo un sabor particular, diferente al que vivió en sus inicios. "Para mí, realmente, cuando jugué a los 16 años no me di cuenta que estaba cumpliendo el sueño de muchos chicos porque no era el mío. A los 35 años, ese día que entré, lo viví como cumplir un sueño, mi debut en River", añoró en una charla con Línea de Tiempo.
Su no inclusión en la nómina no evitó que alentara por el equipo de sus amores en el duelo decisivo contra Tigres. "Lo vi, fui a la cancha. En seis meses en River, los compañeros y la gente del club me trataron impresionante. Seguí por un tiempo en el grupo (de whatsapp) de los chicos. Me encantó verlos", indicó el último 10.
La humildad que lo caracteriza no faltó en esta entrevista, donde el propio Enzo Francescoli le consultó sobre la posibilidad de rendirle homenaje en el Monumental. Agradecido, el oriundo de Río Cuarto desestimó esa chance. ¿Por qué? "Forma parte de mi manera de ser. A mí me encantó participar del de Enzo, del de Maradona. Fueron unas fiestas maravillosas, pero la respuesta es que a mí no me gusta ser centro de mesa. Obviamente me encanta el elogio, todos tenemos nuestro ego, pero el tema del partido despedida, no sé, estaría incómodo", confesó.
Incluso, dejó la puerta abierta para ejercer la dirección técnica o algún otro cargo directivo dentro de una institución. "No sé si dirigir, pero a mí me gusta mucho el fútbol", adelantó. Gracias por tanto, Pablito.
Lucas Ajuria
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