El Rayo, surgido en el club y con presente en Aldosivi, charló en exclusivo con River Instante Radio (martes y jueves de 23 a 24 por Radio Guemes AM 1050) para analizar su regreso a las canchas, sus nuevos objetivos en Mar del Plata, el recuerdo en El Más Grande y la importancia de los Díaz. Incluso, floreó a Gallardo y palpitó el choque de este fin de semana.
Corría el año 1999 cuando un purrete cordobés, flaquito y veloz, fue fichado por River tras su destacado accionar en la Copa Nike. El delantero de 15 años nunca llegó a debutar porque en 2003 fue vendido al Wolfsburgo, donde se desempeñó por cuatro temporadas. Con Ramón Díaz como entrenador de San Lorenzo, regresó al país y luego tuvo un irregular paso por el West Bromwich Albion de Inglaterra. Terminó de nuevo en el Nuevo Gasómetro, donde empezó la pesadilla: una fascitis y un edema óseo en la rodilla derecha, entre otras lesiones, lo mantuvieron alejado de las canchas por más de dos años.
Así de avasallante como de costumbre, el riojano más famoso le consultó a Rafael Giulietti sobre la recuperación física del delantero y este le dio el OK para incorporarlo. Sin pensarlo dos veces, el Millonario puso manos a la obra y le cumplió el gusto al DT, lluvia de críticas de por medio.
Con el recuerdo latente de ese re-debut, Juan Carlos Menseguez se refirió al mismo con alegría. "Volver a jugar después de mucho tiempo y que sea en el club del cual salí fue muy lindo", contó, sin olvidarse de los artífices de esa posibilidad. "Ramón me conocía de las Inferiores. En San Lorenzo había cumplido un ciclo y salió la posibilidad de River. Entonces habló con el doctor y se entusiasmó".
"A Ramón y Emiliano les debo el cien por ciento de lo que me pasó en mi carrera. Sin ellos no hubiera podido jugar en Primera ni regresar al club que me dio todo. Soy consciente de que en esos clubes la competencia es muy alta y lo mejor era irme”, declaró el punta.
Lejos de Nuñez y cerca de la costa atlántica, vive un nuevo desafío vistiendo los colores del Tiburón, institución que le prometió continuidad tras su poco fructífero paso por Argentinos Juniors. "Estar en Aldosivi es una experiencia nueva. Me tocó jugar en grandes como River y San Lorenzo y esto es novedoso. El equipo se adaptó rápido y está dando pelea en Primera División. Estamos cerca de la zona de clasificación a la Sudamericana", expresó quien tuvo su mejor época en Alemania.
Como todo juvenil surgido en los pasillos del Monumental, conoce a la perfección todos los movimientos habidos y por haber, además de haber contraído lazos que hasta el día de hoy siguen vigentes. Así lo dejó en claro el atacante que pasó por Racing de Córdoba e Instituto. "Se extraña River, más cuando estuve en el plantel que poco después salió campeón. Está donde debió estar siempre: ahí arriba, saliendo campeón y peleando cosas importantes. Tengo amigos que salieron campeones de la Sudamericana y me puso muy contento como hincha", confesó.
Aunque no coincidió con el Muñeco en su rol de jugador, se permitió una breve reflexión sobre la efectividad del entrenador en el plano internacional. "No me sorprende lo de Gallardo. En Uruguay le había ido muy bien y se acostumbró a ganar mucho. Se dio la lógica y ganó cosas importantes como una Sudamericana y una Libertadores", opinó.
Feliz por la chance de integrar el plantel marplatense, explicó sus metas a esta altura de su carrera, que lo encuentra con 31 años y un par de temporadas más para desplegar su velocidad sin temerle a una nueva lesión. "A mi edad, busco continuidad más allá de que sea difícil jugar porque hay un equipo armado”, apuntó. Sobre la visita del domingo, fue claro. "Es algo muy lindo e importante ir a jugar al Monumental. Se habla y se siente en la semana. "Hay que disfrutar ante un rival dificilísimo por todo lo que significa", finalizó.
Lucas Ajuria
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