Con la mente puesta en el partido de vuelta ante Chapecoense, Marcelo Gallardo se tomó un momento para hablar de un eventual cruce con el Barcelona en el Mundial de Clubes que se viene. El Muñeco quiere conquistar el mundo.
Si bien primero está el objetivo de lograr el bicampeonato en la Copa Sudamericana, como buen estudioso del fútbol, el Muñeco se puso a analizar una posible final del Mundial de Clubes ante el Barcelona de Messi. "Sigue siendo una potencia mundial. Da la impresión de que se fue reconstruyendo con menos futbolistas, pero se mantiene todo el tiempo en competencia. Y en la Champions League siempre está entre los cuatro primeros", señaló.
En diálogo con Canchallena, Gallardo admitió: "Lo venimos analizando, viendo los diferentes cambios, pero las etapas no se pueden medir mucho en relación con lo que está pasando, porque no se sabe cómo va a llegar dentro de dos meses. Barcelona perdió partidos, pero cuando se despierta... Algunos me dicen, '¿viste cómo le jugó tal equipo a Barcelona? Así hay que jugarle'. Sí, así andá a jugarle vos, dentro de dos meses hay que jugarle de otra manera. Todo aquel que le hace partido a Barcelona es el modelo, pero no te dicen de los 200 partidos que Barcelona gana en el año".
Consciente de que no será tarea fácil, el entrenador millonario puso el foco en algunas cuestiones claves para lograr la hazaña. "Hay que ser inteligente. Si tenés jugadores inteligentes, y no hablo de buenos jugadores, ya tenés un plus. También hay que ser realista con el oponente, porque si el rival es técnicamente superior lo tenés que llevar al límite y eso implica estar la totalidad del partido jugando a una máxima exigencia. Que si vos bajás la intensidad no te metan un gol, porque por calidad individual de los futbolistas esos equipos te marcan la diferencia. Para preparar ese partido tenés que tener las piezas en máxima plenitud", expresó.
Además, el Muñeco hizo referencia a la merma en el rendimiento de sus dirigidos, algo que no deja de llamar la atención. "Existe ese relax inconsciente que genera un confort después de haber ganado cosas importantes. Lo bueno es saber detectarlo y que los jugadores se den cuenta, porque después cuesta mucho encontrarse otra vez. No es porque no podamos perder, porque perdimos y perderemos, pero el tema es la forma. Porque éramos insoportables como equipo y no porque jugábamos, sino porque era insoportable mantenernos el ritmo. Cuando el rival bajaba, nosotros subíamos y eso hizo la diferencia en muchos de los momentos decisivos", comentó.
Finalmente, el técnico campeón de América enumeró las que según él son las principales falencias de su equipo en la actualidad: "Nosotros detectamos que hoy, por ejemplo, nos cuesta hacer goles en los primeros 45 minutos. Hoy podemos convertir más en los segundos tiempos; antes lo hacíamos en el comienzo y teníamos esa posibilidad de manejar situaciones, algo que hoy no tenemos. Hoy lo seguimos intentando, pero no marcamos y el desgaste es muy grande, porque vos seguís insistiendo, pero cuando bajás esa intensidad te pegan un cachetazo y luego las respuestas son diferentes".
Macarena Álvarez Kelly
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