El Mariscal recordó la gesta del Metropolitano 1975, que cortó la sequía sin títulos más prolongada de la historia. Le atribuyó mérito a Angelito.
Ayer por la tarde, antes del partido ante Huracán, en el el Monumental hubo una mezcla de nostalgia e historia bien riverplatense. La dirigencia invitó y distinguió a aquellos campeones del Metro ´75, que puso fin a 18 años sin torneos para el más Grande (desde 1957 que no habían vueltas olímpicas).
Uno de los pilares de aquel equipazo fue Roberto Perfumo. El exdefensor recordó a Angel Labruna, el máximo ídolo de la historia y entrenador del conjunto que volvió a saborear un título tras casi dos décadas de espera: "Es una ilusión que se concretó gracias a Labruna, que fue el hombre que armó el plantel, que confió en gente experimentada. Y acertó, el equipo empezó a ganar y después se convirtió en un equipo con una potencia ofensiva tremenda. El hincha de River dejó de sufrir por los 18 años que no pudo festejar, fue lindo", sostuvo en charla con La Página Millonaria.
"River tenía dos cuestiones en esa época. Yo cuando llegué me asombraba por lo que era River. Y me decían 'Roberto, hay que ganarle a Boca'. Yo les decía 'No, hay que salir campeón', pero me decían 'primero hay que ganarle a Boca'. Fuimos a la cancha de Boca y ganamos. Y después ganamos el campeonato. 'Esto es River. Si no pierde Boca, el hincha no está contento del todo', dijo Ángel. Y ese año se lograron las dos cosas", recalcó el Mariscal sobre la necesidad de imponerse ante el archirrival. En 1975, además, River ganó el Nacional.
Roberto, hoy destacándose como periodista, defendió el Manto sagrado entre 1975 y 1978, donde conquistó tres títulos. Anteriormente, ganó todo en Racing y jugó los Mundiales 1966 y 1974 para al Selección Argentina. Un prócer no solo de River sino del fútbol argentino. Un ganador como pocos.
Nicolás Diz
@diz_nico
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