Sánchez marcó otra vez en un partido fundamental y aunque no estuvo muy preciso, se hizo cargo del penal y lo pateó con la tranquilidad necesaria para convertir.
El de los goles importantes, el uruguayo, ese jugador que corre y no se cansa, el volante que desborda por derecha, varias maneras de llamar a Carlos Sánchez. Si bien viene de partidos con rendimientos bajos, anoche se puso la cinta de capitán y tomó la decisión de ejecutar el penal, algo muy difícil para cualquier jugador. Por primera vez, el penal no fue responsabilidad de Teo, Mora o Cavenaghi.
El uruguayo, con confianza, eligió ser el ejecutor y hacerse cargo del tiro que podía darle la victoria a River. Con pausa en el medio, el volante se tomó todo el tiempo del mundo para ver qué iba a hacer Orión y decidir para qué lado patear. Así fue como optó por el lado izquierdo, el contrario al que eligió el arquero.
Sánchez llegó a los 22 goles en el club, con 113 partidos jugados. Fue su estreno en la red ante Boca, habiéndolo enfrentado en siete ocasiones, aunque ya le había convertido con Godoy Cruz. Además, fue su primer gol desde los doce pasos. Cinco de sus conversiones fueron en competencias internacionales (Boca, Tigres, San Lorenzo [x2] y Libertad).
Sol Estiven
Follow @unahinchanadama
0 comentarios:
Publicar un comentario