Martín Aguirre se mostró ilusionado con su posible regreso a las canchas y admitió que no quiere retirarse sin volver a jugar, aunque más de una vez pensó en dejar todo. "Las ganas no las perdí", tiró el Gula, esperanzado con su vuelta.
Fueron dos años durísimos para Martín Aguirre. Al hecho de que no pudo completar ni siquiera 90 minutos de fútbol, se suma que su contrato se termina en junio. Entre lesiones, recaídas y rehabilitación, pasaron dos largas temporadas en las que el mediocampista integró el plantel desde las sombras de la enfermería, pero sin poder ver el sol de las canchas. Por eso, la noticia de su recuperación es algo que llena de alegría al propio jugador, a sus compañeros y al cuerpo técnico.
"Le estoy metiendo fuerza, por suerte la rodilla no está inflamada. Si no tuviera la imagen de estar jugando un partido, las ganas de entrenarme, sería un mentiroso. Mi objetivo es jugar partidos antes que se venza el contrato. Igual debo manejar la ansiedad. Me iría feliz de River, aunque quiero recuperarme y quedarme", expresó con sinceridad el Gula en diálogo con los colegas de Pasión Monumental. Y agregó: "Me quise meter en un picado, pero no me dejaron. La semana que viene espero que me dejen meter en un reducido. Las ganas no las perdí, no me quiero ir sin jugar".
La ilusión de las pequeñas mejorías y la desilusión en las recaídas sumieron a Aguirre en un subibaja de emociones que estuvieron a punto de hacerle perder la cabeza. Incluso durante la última pretemporada en Uruguay, pensó en largar todo y dejar el fútbol. "Todos estaban corriendo y yo no podía hacer nada. Estaba enojado, furioso, con bronca y angustia, no sabía qué pasaba. Le dije a los médicos que me quería venir a Buenos Aires. No quería esperar a terminar la pretemporada para volver. Se me había hecho una infección y no sabía qué tenía. Estuve bastante desequilibrado mentalmente", explicó el volante de 33 años.
Finalmente, el Gula le dedicó unas palabras al hincha millonario, que según él fue clave en su recuperación: "Hasta que no pueda demostrar que puedo jugar o no, no puedo decir si voy a seguir. ¿Quién no se quiere quedar a vivir en un club como River? Yo vengo desde abajo peleándola, ahora quiero disfrutar de ganar cosas. La gente me ha tratado de maravillas. Hace dos años que no juego y siempre me han brindado mucho cariño. Ojalá que Dios me ilumine para irme de River adentro de una cancha".
Martín Aguirre llegó a River a mediados de 2011 y fue una pieza clave en el equipo que logró el ascenso de la mano de Matías Almeyda. Con la Banda, disputó 47 partidos y gritó 6 goles. En junio se vence su contrato, pero el volante quiere quedarse y, de tener que despedirse, poder hacerlo dentro de la cancha. El apoyo de los hinchas, sus compañeros y el cuerpo técnico le dan una inyección anímica que se suma a su propia ilusión. Por lo pronto, ya se entrena a la par del grupo, tuvo contacto con la pelota y realizó ejercicios de velocidad. Sólo le falta ponerse a punto físicamente y sumar minutos, porque las ganas sobran.
Macarena Álvarez Kelly
@Malvarezkelly
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