¿Cuánto tiempo más precisa en cancha un jugador que no hace nada en un tiempo y medio? ¿Por qué esperar tanto para el famoso “cambio cantado”? ¿Quién devuelve el invicto en el plano internacional a este cuerpo técnico? Cero excusas. Cero protestas. No sirve absolutamente de nada renegar cuando la leche ya está derramada. Para que estarán los dichos en el fútbol, ¿no? River dejó el invicto en Bolivia ante un equipo totalmente desconocido para muchos. San José de Oruro se aprovechó en el final del encuentro de la falta de concentración de los jugadores visitantes para alcanzar los primeros 3 puntos en el certamen más importante de América. Egoísmo y sin ganas acá no, por favor.
Había que ganar o en su defecto no perder. Ni una ni la otra. Aplausos para el elenco localista que agradece los errores por parte de los de Núñez y se queda con una victoria increíble al menos en 80 minutos de juego. Es la Copa Libertadores, la obsesión de todos, la de River particularmente que lleva más de 18 años sin ganarla. Se juega con dientes apretados, sea el recinto de juego que sea. La altura no debería ser excusa, se es profesional y si las piernas no aguantan, se deja el lugar a los compañeros mejor preparados. Se hizo el esfuerzo sí, pero no alcanza cuando podría haber alcanzado. Se perdió, el peor debut.
Comienzo de las acciones para River en esta Copa Libertadores. Mal comienzo y una etapa inicial que en sus primeros minutos mostraba lo esperado, lo imaginado. Mejor San José, debido a la costumbre de jugar allí y un tanto desorientado el “Millonario” producto de los 3.800 metros de altura. Pero si bien el local manejaba las acciones, el peligro no era el suficiente y con el paso de los minutos el visitante se sentía más cómodo de la mano de Gonzalo Martínez. Era el “Pity” quien organizaba el juego y trataba de arrimarse al arco contrario. Tal es así, que de su pie derecho salió la jugada más riesgosa de la primera etapa. El 10 desbordó por el sector izquierdo pero enganchó hacia adentro para su pie menos hábil: el remate salió apenas desviado cuando pisaba el área chica. San José, por su parte, tenía como armador a Miguel Loaiza quien era acompañado por Mauro Bustamante y Ángel Orué aunque Ricardo Verduguez era quien probaba desde afuera del área con intenciones de vencer a Marcelo Barovero y no lograba el cometido. Se consumían los minutos y para el equipo que conduce Marcelo Gallardo se sumaba otro intento de Martínez que salía desviado y una chance para el conjunto boliviano que no fue de mayor importancia. Al descanso en Oruro, a recuperar aire y fuerzas para afrontar el complemento.
Sin modificaciones. El “Muñeco” le daba unos buenos minutos más a los 11 del inicio para disputar los 45 restantes. Pero no iban a durar mucho. Germán Pezzella, producto de una mala caída y un golpe en la espalda salía del campo de juego y le dejaba su lugar a Bruno Urribarri. También ingresaba Augusto Solari y abandonaba la cancha Leonardo Pisculichi de pobre actuación. En cuanto a lo estrictamente futbolístico, River no encontraba la pelota y estaba bastante retrasado. Lo raro es que no se lo notaba cansado al equipo pero San José con poco, era más. Cabe destacar que el “Millonario” pudo haber abierto el marcador si no fuera por el egoísmo de Rodrigo Mora al no dársela a Solari quien estaba mejor ubicado. El remate del uruguayo fue controlado por el arquero Carlos Lampe y todo River se lamentaba por la situación desperdiciada. Más aún, cuando a los 35 minutos el ingresado Abdón Reyes desbordó por el sector izquierdo ante la horrorosa marca de Solari y la mirada de Gabriel Mercado, envió el centro que Barovero cacheteó a medias y se la dejó servida a Orué. El delantero del conjunto boliviano cabeceó y decretó la apertura del marcador. Impensado, increíble por el desarrollo del encuentro pero real. Ganaba San José de Oruro ante un River que no generaba aquello interesante del primer tiempo. Y si algo le faltaba a la noche negra era un tremendo tiro libre de Juan Valverde de 35 metros que dejó parado a Barovero en una acción insólita del 1 riverplatense. Todo ocurrió a los 42 y así finalizó el encuentro. Mal debut, por errores propios, ni más ni menos.
¿Por qué pensar que Leonel Vangioni es “mala leche” si utiliza la acción de tirarse al piso a “barrer”? Claro está que el “Piri” tuvo algunas patadas a ciertos rivales que merecieron la expulsión pero no por eso es un mal tipo o está mal lo que hace. De hecho, antes de estas patadas de las que hablamos todos destacaban este recurso del jugador que robaba muchas pelotas de manera perfecta. Y citamos el ejemplo porque en el primer gol no venía mal una barrida por parte de Solari en lugar de correr sin ganas casi al lado de Reyes. Tarde Gallardo en el ingreso de Cavenaghi y sobre todo en no sacar a Mora. Mal Barovero en ambos goles. Una noche que venía casi controlada ahora deja una derrota impensada pero que ya nada puede cambiar. Ganó el local, San José de Oruro, un elenco casi desconocido ante el último campeón de Sudamérica. Quedó evidenciado que con el título, no se juega más.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
BOSTERO SOS!!!! MORA DEJO EL ALMA AHI ADENTRO Y LO SACAS? A VER SI PONES UN POCO MAS DE ALIENTO EN TU CLUB FORRO!!!
ResponderEliminaral que escribio esta burrada de nota le deseo todo el mal posible, bostero hijo de mil putas bolitas
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con vos, la veia con buenos ojos a esta pagina
ResponderEliminarLa culpa no es de la pagina amigos todas tienen una firma! VAMOS RIVER CARAJO
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