
Esta tarde Carlos Sánchez cumplió 100 partidos oficiales en el Más Grande. El uruguayo que vino en el peor momento y hoy es un estandarte del equipo.
Corría el año 2011. El año fatídico que nadie quiere recordar pero siempre hay que tenerlo presente para no olvidarse de los responsables de lo que pasó. Con la asunción de Matías Almeyda y la venta millonaria de Erik Lamela a Roma, se armó un nuevo equipo para afrontar la segunda categoría, entre ellos Carlos Sánchez, que venía de romperla en Godoy Cruz.
El volante, que inició su carrera en Liverpool de la liga uruguaya, recaló en el Tomba y en 2011 fue a Núñez por 1,5 millones de dólares por la mitad del pase (River compró el 100% por otro millón y medio más) y rápidamente se convirtió en figura del equipo en la B Nacional, jugando 34 de los 38 partidos del certamen y anotando 4 tantos. Estandarte del ascenso.
Con el Más Grande en la A, el Negro tuvo altibajos en al temporada 2012/13, pero se destacó más con Almeyda, peor cuando se fue el Pelado y asomó Ramón Díaz el charrúa tuvo un bajón, por lo que emigró a Puebla mexicano a préstamo por un año.
Con la ida de Ramón y el título del Final, Carlitos regresó y borró el recuerdo de Carlos Carbonero, mostrando un nivel superlativo con el Muñeco Gallardo que tradujo siendo figura en la Sudamericana 2014 y esta Recopa 2015, los dos títulos que ganó.
Su gran nivel el semestre pasado les abrió las puertas a ala selección de su país, convocado pro el Maestro Tabárez para dos amistosos, ante Costa Rica y Chile (en ambos Sánchez dio una asistencia), con la esperanza de ser citado para jugar la Copa América en la Celeste.
Hoy, ante Quilmes, cumplió 100 partidos. Y seguramente irá por muchos más con el Manto Sagrado, donde acalló críticas y las cambió por aplausos.
Nicolás Diz
Follow @diz_nico
0 comentarios:
Publicar un comentario