Por el solo hecho de cumplir. Porque si bien la chance existía, la misma era por demás de difícil. Porque ya “había elegido” y esa elección había salido bien con la obtención de la Copa Sudamericana. Pero, ¿acaso algún hincha de River no quería ser bicampeón? Claramente que todos querían arrebatarle a Racing el sueño que llevaba más de una década de espera. Y ese sueño tuvo final feliz para los “albicelestes” que al ganarle 1 a 0 a Godoy Cruz, se adjudicaron el título de campeón del Torneo de Transición. En tanto que en el sur, el equipo que dirige Marcelo Gallardo hizo su parte y venció a Quilmes por el mismo marcador que la “Academia”. Partido suspendido a 3 minutos del final por invasión “cervecera” en el campo de juego. Innecesario y vergonzoso.
No pudo ser lo de la doble corona. Pero el “Millonario” no se puede quejar ya que en los primeros 6 meses del año logró el título local luego de 6 años y la historia reciente lo galardona con la obtención de la Copa Sudamericana. Era el año para el resurgimiento, era el momento de levantarse luego de tantas pálidas. No hay reproches para este equipo que con 3 competencias al mismo momento, obtuvo una y peleó otra hasta el final. Felicitaciones para Racing Club de Avellaneda y sobre todo para su entrenador Diego Cocca que supo inflar el pecho y logró un certamen más que merecido.
Partido en el Estadio Centenario. 45 minutos para el aburrimiento, para hacer zapping con lo que ocurría en Avellaneda y para hacer fuerzas por Godoy Cruz. Un primer tiempo cargado de imprecisiones, de poco fútbol, de mínimas llegadas a los arcos casi sin peligro. Quilmes y River no tomaban cerveza, no llenaban los bolsillos de dinero y le daban vida al puntero del torneo que si bien se le complicaba en la primera etapa, supo encontrar la máxima emoción y mantenerla hasta el final. Los minutos pasaron y ambos equipos se retiraban al descanso de algo que no había sido juego ni mucho menos. Quizás era de esperar.
Ya en el complemento, el más ambicioso por ponerle este título fue el visitante ya que contó con las llegadas más claras como la de Rodrigo Mora que tenía destino de gol pero que Leonel Bontempo la sacaba en la línea. Y a los 36 llegó lo que todo el mundo River esperaba para aspirar al milagro. Carlos Sánchez tomó la pelota por el sector derecho del ataque pero se acomodó para el perfil izquierdo y con ese pie sacó un excelente remate a media altura imposible para el arquero Walter Benítez. 1 a 0 y a esperar lo que finalmente nunca llegó. Godoy cruz fue y fue, pero no encontró la caída del arco defendido por Sebastián Saja. Los hinchas de Quilmes destrozaron los alambrados de la tribuna popular, prendieron fuego y todo terminó en la suspensión del encuentro por parte del árbitro Patricio Loustau. Ganó River, pero esta vez no alcanzó.
Siempre se dice que el que gana el certamen es el mejor. River lo fue en el ámbito internacional y el elenco que comanda Cocca lo fue en el local. Bien merecida para ambos cada una de sus coronas. Chau 2014, y a pensar en todo lo que viene que en lo que hace a los de Núñez habrá mucho por jugar. Se cierra un año fabuloso en varios sentidos, ya todos sabemos lo que se ha logrado y lo que no que es poquísimo en comparación. Se viene un 2015 muy interesante y las ganas de seguir ganando cosas se multiplican. Se podría haber festejado solamente el día del hincha, pero se ganaron 3 torneos y el césped del “Monumental” está intacto.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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