En el campo de juego, formó parte en 21 de las 35 jugadas que terminaron en gol. Los hace, los produce, los cede y los inventa. Surgió en Argentinos Juniors, pero a sus 30 años, vive el mejor momento de su carrera con la banda roja en el pecho. Ni bien asumió, Gallardo y Francescoli coincidieron en que Leo se tenía que poner el Manto Sagrado, y no le erraron: el mediapunta respondió con 10 asistencias y 7 goles (2 por la Sudamericana y el resto en el torneo). Vale aclarar que todo lo hecho fue producto de la magia de su botín zurdo, reliquia en extinción por estos tiempos. Cuatro tantos fueron desde afuera del área, evidenciando la dosis de éxtasis que emana de su arma izquierda cada vez que el balón se deja acariciar por Piscu.
Debutó en la red ante Rosario Central, para coronar el triunfo por 2-0 en El Monumental. En la agonía del encuentro, recibió un pase largo hacia el borde de la zona de definición, y perseguido por Berra, enganchó dos veces hasta dejar al defensor, literalmente, revolcado. Cargó la barra y ajustició a Caranta, que nada pudo hacer. Allí, empezaba a enmudecer a todos aquellos que lo tildaron, injustamente de antemano, de ex jugador sin pena ni gloria. Para continuar a tejer su propia historia, prosiguió empatando el duelo ante San Lorenzo, con una media volea fugaz. En el segundo tiempo, desarmaría las caderas de Cetto para darle un pase gol brillante a Teo, que no perdonó y puso al Millonario en ventaja.
En un compromiso de punteros, madrugó a Independiente con un gol de tiro libre y así manejar, desde el vestuario, el control del partido. Siguió su racha con Arsenal y Atlético Rafaela, igualando el marcador cuando las papas quemaban y el equipo estaba envuelto en una maraña de incertidumbre. Pisculichi, siempre Pisculichi y esa varita mágica, de la mano, juntos, calmando la inquietud de ir en desventaja.
Como si fuera poco, 8 goles nacieron de los pies del oriundo de Rafael Castillo, vía pelota parada. Los demás, con pelota en movimiento. De la decena de pase gol que acarrea, 6 fueron en el Torneo de Transición, liderando la tabla de asistidores del actual certamen. 60% es el porcentaje de goles del Millonario con el volante en cancha.
Llegó Nuñez el 8 de julio, proveniente del descendido Argentinos Juniors, firmando un contrato de 1 año y medio. Debutó ante Ferro por los 16° de Final de la Copa Argentina, en el empate en cero y posterior victoria 6-5 por penales.
“A mi edad, la oportunidad de jugar en un grande como River era irrechazable”, confesó en su llegada. Y sí, priorizando lo económico durante gran parte de su carrera, formó parte de conjuntos de Qatar y China, ligas de poco renombre pero muchos ceros, en las que se mantuvo por cinco años, tras un paso por el Mallorca.
Una particularidad: tiene cláusula de salida cada seis meses, lo que le permite negociar sin impedimentos con cualquier club.
Pero hoy, unas de las zurdas divinas nacida en nuestro suelo, viste la casaca más emblemática del país y está sedienta de gloria. Que viva el futbol, Pisculichi!
La pelota siempre al 15, que ocurrirá otro milagro.
Lucas Ajuria
@Lucas_2793
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