
Muchas veces, para jugar una Copa no alcanza el lirismo, el jugar bien, mantener la esencia que bien caracteriza al paladar riverplatense. En ocasiones, faltó un poco de fortuna o mejor calibre desde los 12 pasos, el aliado más grande en la historia reciente de ellos.
Por tal motivo, las tres veces que River y Boca definieron una serie mano a mano, en las tres ocasiones el festejo fue de la otra vereda, dos de las cuales fueron por medio desde el punto del penal.
La primera eliminación fue en el marco de la Supercopa 1994. El River que dirigía Américo Rubén Gallego se encaminaba al título del Apertura ´94 (que finalmente logró, invicto), pero también disputaba en paralelo el certamen copero.
En Cuartos de Final le tocó Boca: la ida fue el 5/10 en el Monumental, y fue empate sin goles. La revancha, en la Bombonera el 13/10, y fue igualdad 1-1 (el gol del Millo fue de un tal Enzo Francescoli), así que hubo definición con tiros desde el punto del penal y ahí fue para ellos: anotaron Enzo, Amato, Rivarola y Silvani, pero el Mono Navarro Montoya contuvo el remate de Sergio Berti, y Boca metió todos. Ganó 5-4 y pasó a semis, e incluso llegó a la final, pero la perdió contra Independiente, y River se vengó con un 3-0 en La Boca en el torneo, y después fue campeón.
Luego, volvieron a verse en la Copa Libertadores del año 2000. Otra vez, el Millo estuvo a cargo del Tolo y también peleaba el Torneo Clausura 2000 (que finalmente lograría), y llegó el turno de enfrentarse con ellos en los Cuartos de Final.
La ida fue en el Liberti el 17/5, con triunfo riverplatense por 2-1, con los goles de Juan Pablo Ángel y Javier Saviola (Riquelme empataba transitoriamente), pero en la vuelta allá, el 24 de mayo, Boca se impuso 3-0 (tantos de Marcelo Delgado, Riquelme y el famoso gol de Palermo, luego de estar seis meses afuera). Otra vez, en el camino.
La última vez fue en las Semifinales de la Copa Libertadores 2004. Esta vez, dirigía Leonardo Astrada, y nuevamente peleaba ambos frentes. El primer partido fue el 10/06 en la Bombonera, el día de los incidentes entre Marcelo Gallardo y Roberto Abbondanzieri. Con dos jugadores menos, River hizo lo que pudo y cayó 1-0 (Schiavi).
La revancha fue ante un Monumental colmado ese 17 de junio, con todos los matices, y el Millo forzó la serie de penales al ganar 2-1 (goles de Lucho González y Cristian Nasuti en tiempo de descuento; Tévez para Boca). Pero la Banda no pudo cambiar la historia de los fatídicos penales: adentro los tiros de Salas, Montenegro, Cavenaghi y González; atajado por el Pato el remate de Maxi López. Boca metió todos, ganó 5-4, llegó a la final y la perdió contra Once Caldas. River tuvo su consuelo al ganar el Clausura 04 (había ganado 1-0 en la Bombonera).
Tres momentos fatídicos en la historia del Más Grande, pero la vida le da otra revancha en esta Copa Sudamericana, la oportunidad de poner las cosas en su lugar. Con o sin penales.
Foto: Olé
Nicolás Diz
@diz_nico
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