Que trabajo van a tener los
cardiólogos, cuanto laburo para las prepagas, cuantas pulsaciones fueron más
allá de la cuenta. ¡Señor, saque turno! ¡Señora, hágase un chequeo! Los jóvenes
tienen algo más de aguante, pero a aquellos vitalicios de la Platea San Martín
Baja se les revoluciona el “cuore”. Así es River, una revolución de
sentimientos, un conjunto de alegrías, un equipo de ilusiones. Del 1-2 al 3-2,
con un sinfín de cachetazos que bajaban como catarata desde las tribunas para
que el River Sensación se despertara. Se despertó y pinchó, le mojaron la oreja
y se enojó. Cuenta regresiva, allá lejos, acá cerca, La Ribera nos espera.
¡PAR-TI-DA-ZO! Sobre todo en el
complemento. Una vieja frase de competencias internacionales dice que “Los
partidos de Copa se ganan así”: a puro coraje, con orgullo y amor propio, con
algo de escuela riverplatense y con los goles justos para vencer a un durísimo
Estudiantes de La Plata. El equipo que dirige Marcelo Gallardo dejó atrás a un
rival de altísimo nivel, que tiene un entrenador con futuro y que supo lo que
fue a hacer al “Monumental”. Las cosas le salían bien, pero esas desatenciones
defensivas o la pérdida de la marca dejaron al “Pincha” fuera de la Copa y a
River que espera, tranquilo y con calma, al viejo y querido primo.
De arranque nomás, 43 segundos de
juego y River ya marcaba el primero por intermedio de Teófilo Gutiérrez luego
de un gran pase de Ariel Rojas. El colombiano la bajó con mucha calidad y
definió suave por lo bajo ante la salida de Hilario Navarro. Así se empezaba,
esa era la idea para desarticular al “Pincha”. Pero el “Millonario” no estaba
del todo claro, con el paso de los minutos tenía sus complicaciones por el
sector derecho ante la ausencia de Carlos Sánchez y más atrás también surgían
errores que le podían costar caro. Del lado de enfrente, el rival acechaba
desde la conducción de Joaquín Correa y el gran apoyo de Diego Vera y Guido
Carrillo, ambos con buen manejo de balón también. Y parecía que los de Núñez se
iban al descanso con la ventaja, más aún si se tenía en cuenta la gran tapada
de Marcelo Barovero a Vera, pero lo dejaron venir a Carlos Auzqui por la banda
derecha y el centro fue muy preciso para que el mismo Vera estampara, de
cabeza, la igualdad transitoria. Se veía venir el gol visitante puesto que River
no estaba fino en las marcas y así se fueron al entretiempo, con la paridad en
el marcador.
Segunda mitad en marcha y que
segundo tiempo. ¡Para el infarto! Para que los corazones “Millonarios” superen
las pulsaciones normales. River entró dormido a jugar el complemento y
Estudiantes se lo llevó por encima. A los 40 segundos, “Trapito” salvó las
ropas tras el cabezazo de Auzqui. Durmió Jonathan Maidana en el salto desde el
lateral impuesto por Pablo Rosales y el buen mediocampista del equipo platense
se lo perdía solo de frente al arco. Y que decir a los 5 minutos: Vera para
Correa que llegó antes que Barovero y al 1 no le quedó otra opción que
cometerle infracción. Tiro penal para los dirigidos por Mauricio Pellegrino que
lograban el desnivel en el marcador a través de la ejecución de Carrillo. Baldazo
de agua fría para los jugadores de River que a puro empuje de la gente, con
garra y coraje consiguieron lo que se necesitaba.
La alegría visitante duró solo 10
minutos, porque a los 15, Leonardo Pisculichi se hizo cargo del tiro de esquina
desde el sector derecho, Rodrigo Mora anticipó a su marcador y de cabeza igualó
las acciones. El grito de la gente tenía su efecto, el empuje de los hinchas
tenía su fruto. Y el local fue por más, otra vez desde los pies de “Piscu” pero
esta vez desde la banda izquierda, el centro le quedó servido a Ramiro Funes
Mori y 2 minutos después del cabezazo de Mora, llegó el de “FM6” y a cobrar. Con
el tibio arbitraje de Néstor Pitana y con el gol de Funes Mori otra vez de
cabeza, River gana otro partido por un gol de diferencia: ¿casualidad?, o
quizás a Pitana y al mellizo los une una ilusión terrestre. Lo cierto es que
por tercera vez sucedió lo mismo: marcó Funes Mori, el juez fue Pitana al igual
que contra Boca en el Torneo Final 2014 y frente a Newell´s en el actual
certamen local y el “Millonario” se llevó el triunfo. Sí, ganó River y se
enfrentará nada más y nada menos que a Boca en las semifinales de esta
competencia internacional.
Con algo de susto, con el respiro
acelerado, pero con la valentía suficiente para dar vuelta las cosas. River y
sus muestras de carácter: lo golpean dos veces, te cachetea tres. El “Monumental”
fue una fiesta total en la antesala del próximo partido por Copa que será
frente al rival de toda la vida. Por los puntos en lo que va del año, una
victoria y un empate, en el verano una
igualdad y dos triunfos y en México, en la definición con tiros desde el punto
del penal a favor del elenco riverplatense. Primero será en La Boca, luego en
casa. No hay margen de error, es a todo o nada. Ojalá que sea todo, si por lo
visto hasta aquí, hay equipo suficiente para ganarle a cualquiera.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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