“El fútbol, dinámica de lo impensado”, decía el título de un famoso libro de la década de los ´60. Y vaya si es así puesto que es un deporte que a aquellos que les gustan los números y/o los datos históricos, les sienta bien. Más de un estadista seguramente esperó con ansias este partido para analizar con profundidad lo que dejara el choque entre el Campeón de la Copa Libertadores de América y el Campeón de Argentina. A corto plazo, la memoria nos juega una mala pasada y no aparece registro de algún encuentro entre los campeones mencionados. De que debe haber algún dato, de eso estamos seguros pero de lo que no tenemos seguridad es que el campeón argentino le haya ganado al del continente americano. Un tal River lo hizo posible ante un conocido San Lorenzo: un triunfo ampliamente superior, que ilusiona cada vez más.
Es un presente inmejorable, lo habíamos dicho en la nota anterior. Pareciera ser que River se mentaliza en seguir una ley: ganar. Y qué mejor que esa ley, si es la que coincide con su historia, con el paladar de su gente, con la idea que tiene el entrenador. El equipo que conduce Marcelo Gallardo se aprovechó de la debilidad de un San Lorenzo que, a priori, uno piensa que sigue de festejo más allá de que venía de ganar frente a Quilmes. No supo cómo manejar el partido luego del gol tempranero y el “Millonario” se enojó por partida triple.
De arranque nomás, el “Cuervo” pretendía imponer la localía y hacer que el rival perdiera la compostura. Tan solo 5 minutos y Juan Mercier vio que Héctor Villalba picaba por el frente derecho del ataque y le metió un pase impecable. El receptor del mismo visualizó la llegada por el medio de Mauro Matos y a cobrar. Nada que hacer para Marcelo Barovero y compañía, y el comienzo no era el ideal, pero faltaba mucho. A los 9 minutos, una infracción a Teófilo Gutiérrez en el área debió ser tiro penal, pero el juez Germán Delfino interpretó que el colombiano se tiró. Y a los 11 empezó otra historia. Leonel Vangioni la jugó para Ariel Rojas y éste para Leonardo Pisculichi. El ex jugador de Argentinos Juniors sacó un remate soberbio con el pie izquierdo desde afuera del área grande e igualó las acciones. ¿Merecido?, sí y justo también.
Lo que quedó del primer tiempo fue un préstamo de pelota. Ni uno ni el otro pudieron ser más profundo y sacar la ventaja necesaria para irse al descanso de forma victoriosa. No regalaron nada y, por ende, la igualdad transitoria era la mejor cara para ambos. Ya en el complemento, el conjunto visitante impuso esa jerarquía que mostró en los últimos partidos. Por momentos, los de Núñez parecen imbatibles, y tienen a favor el control de la pelota, movilidad, velocidad, idea de juego y, sobre todo, el gol. O los goles para ser más precisos ya que fueron dos más. En primera instancia, Carlos Sánchez desde la mitad de la cancha le envió un pase a Pisculichi. Tremendo enganche del que lleva la camiseta número 15 ante Mauro Cetto y gran pase para que “Teo” la empujara hacia el arco. Todo ocurrió a los 14 minutos y River comenzaba a ganarle al campeón de América.
Luego de esa conquista, el colombiano pudo haber ampliado el marcador pero su remate se fue por encima del travesaño. Inmediatamente después de esta acción llegó la falta de Mercier a Tomás Martínez que ya estaba en cancha al igual que Lucas Boyé, y el mediocampista de San Lorenzo se fue expulsado. Los juveniles hicieron cada uno su tarea y decretaron el 3 a 1 final. “Tomi” envió el centro y Boyé lo conectó de cabeza, lo que provocó que la estirada del arquero Sebastián Torrico sea inútil. 33 minutos de un complemento en el que los dirigidos por el “Muñeco” jugaron cuando quisieron y se llevaron 3 puntos más que importantes de un Estadio en el que a River le costó ganar en los últimos años. Para el final, solo quedó la expulsión de Cetto aparentemente por un insulto a Delfino.
Ganó porque así lo quiso, porque acertó en la mayoría de las veces que llegó al arco contrario y porque mantiene una idea, una base, un pensamiento que se llama ganar. Si sigue así, el River que comanda Gallardo está para hacer historia en este certamen y en las demás competencias que afronta. Hay recambio, hay jugadores que comprenden el mensaje del entrenador y hay unión, que es fundamental para caminar por la senda victoriosa. Van 9 meses de este 2014, un año que arrancó bien y que, aparentemente, va camino a terminar de la mejor manera.
Foto: LPM
Foto: LPM
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
Muy moralista..." Mantiene una base, un pensamiento que se llama ganar", mas que ganar es atacar, este River prioriza el juego al exito.. Si seguimos pensando como vos vamos a terminar mal
ResponderEliminar