Toda frase tiene su historia, su protagonista, sus consecuencias tal vez, el recordar a aquella persona que la dijo y que, depende la situación, se la puede aplicar a un deporte en este caso, más allá de que su origen sea de otra índole: “LA CASA ESTÁ EN ORDEN”. Es una expresión que significa que todo está bien, que todo luce como corresponde, que pasó lo que tenía que pasar. River ganó el partido a lo River, con ráfagas de muy buen fútbol, con toques de primera, con lujos que hace mucho no se veían. El Estadio “Monumental”, la casa del “Millonario” está en orden porque no había otra posibilidad que arrancar de local así, siendo protagonistas y dejando sin chances al rival. Muñeco bravo.
El planteo fue el ideal, y el equipo también. Si debe haber alguien sorprendido, que no esperaba este comienzo, esa persona debe ser Julio Chiarini. El ex arquero de Instituto tuvo que reemplazar a Marcelo Barovero en el partido frente a Gimnasia y fue titular en este ante a Rosario Central y, si bien casi no tuvo tarea, es más que importante mantener el arco en cero y ser preciso en cada toque, en cada intervención. Así fue River en conjunto, preciso y con momentos en los cuales no se paraba de aplaudir. Un 2 a 0 sin discusiones.
Comienzo de las acciones. La presión de los de Núñez obligaba al “Canalla” a retroceder rápidamente y tratar de evitar esas llegadas por los costados tanto de Leonel Vangioni y de Carlos Sánchez que era acompañado por Gabriel Mercado. La idea estaba, solo faltaba lastimar en el toque final. Y el equipo que conduce Marcelo Gallardo lo hizo a tiempo, quizás en el momento justo. El error en la salida por parte de los rosarinos posibilitó que el balón quedara en poder de Vangioni. “Piri” metió un centro venenoso, con comba, y por detrás de todos apareció la figura del primer tiempo: Teófilo Gutiérrez. El colombiano la tocó con calidad y a festejar cuando corrían 16 minutos. Era justo, porque River era más, mucho más, con un Matías Kranevitter intratable, manejando la mitad de la cancha a su antojo y dando tranquilidad a sus compañeros. Excelente fue el trabajo de quien tiene futuro de Selección.
Minutos después de la apertura del marcador, tanto el mismo “Teo” como Ariel Rojas tuvieron la chance de aumentar la diferencia, pero el travesaño y el palo, respectivamente, mantuvieron el 1 a 0. Así se fueron los 45 minutos iniciales en los que el local hizo su tarea bastante bien y por eso se iba al descanso con la merecida ventaja.
Ya en el complemento, se profundizó aun más. El visitante no encontraba la forma de complicar a los dirigidos por Gallardo, por eso el cien por cien del encuentro le perteneció a un solo equipo. Mucho de lo bueno que se hacía llegaba desde los pies de Leonardo Pisculichi. El enganche se hizo cargo del puesto y generaba que Sánchez, por ejemplo, pateara de frente al arco, aunque ese remate se iba desviado. Si hubo un momento de polémica, ese fue el de la caída de Franco Niell en un choque leve ante Chiarini, pero no pareció tiro penal, de hecho el árbitro Diego Abal no lo juzgó de manera tal. Y faltaba la frutilla del postre. Habíamos dicho que mucho de lo bueno que se producía era gracias al 10 que usó la camiseta número 15. “Piscu” la recibió en tres cuartos de cancha, al llegar al área mareó al defensor “Canalla” que quedó sentado en el piso, a puro enganche quedó para su mejor perfil y clavó un remate con el pie izquierdo imposible de detener para el arquero Mauricio Caranta. Todo sucedió cuando el reloj marcaba los 34 minutos. Un verdadero golazo de un jugador muy inteligente.
Así ganó River, a lo River. La vieja frase de que “En el Monumental solamente gana River”, parece afianzarse cada vez más. Nuevo torneo, nuevo entrenador, pero la misma cara mostrada en la competencia anterior. Inobjetable victoria que ayuda mucho en lo mental. Si bien ingresaron Lucas Boyé, Sebastián Driussi y Osmar Ferreyra, no hubo más para destacar que lo ya expresado. El “Muñeco” arrancó con el pie derecho en casa, y quizás en el suelo del “Monumental” aún hay marcas de aquellas pisadas de esa magnífica derecha con la que le pegaba a la pelota cuando era jugador.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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