En un encuentro donde River jugó con todas las luces, no hubo puntos bajos y el mediocampo tuvo un rendimiento excepcional, a diferencia del primer partido. El campeón volvió a ganar en casa.
Julio Chiarini (6): nada que destacar, exigieron poco y nada al ex Instituto. La única mancha: se confío y Niell casi le roba la pelota en la medialuna.
Gabriel Mercado (7): buen partido del marcador de punta, pasando al ataque, ganando de arriba y neutralizando las subidas de Nery Domínguez.
Jonathan Maidana (6): firme el central, sin dejar mover a Abreu. Tuvo una ocasión clara en el primer tiempo, le faltó "alma de goleador".
Ramiro Funes Mori (7): el Mellizo estuvo impasable, tanto de arriba como de abajo. Siempre se ofreció como salida; nadie extraña a Éder Balanta.
Leonel Vangioni (7): el Piri estuvo muy participativo en la banda izquierda. Presionando, tirándose sin hacer falta, luchando. Asistió a Teo en el primer gol.
Carlos Sánchez (9): la figura del partido. El Negro fue polifuncional, por derecha, en el centro, colaborando en defensa, pisando el área con mucha frecuencia y tirando buenos centros. Mereció su gol y revirtió la imagen que dejó contra Gimnasia.
Matías Kranevitter (8): el Colo se ganó el puesto. Patrón del medio, un pulpo. Administró el círculo central: recuperó 20 pelotas y dio 53 pases correctos. Hasta se animó a tirar lujos.
Ariel Rojas (6): buen partido del Chino, cumpliendo con la marca. Falló una ocasión increíble en el primer tiempo, sin arquero.
Leonardo Pisculichi (6): intrascendente en gran parte del partido, rompió el molde con una magistral maniobra individual, quebrando la cintura de Berra y fusilando a Caranta para liquidar el partido. Golazo. Primer tanto del ex Argentinos en el Millo.
Teófilo Gutiérrez (8): la carta de gol de la era Gallardo. Capitalizó en el primer tiempo el centro de Vangioni, concretando su segundo gol en el campeonato. La rompió en la primera etapa, todas las jugadas pasaban por sus pies. El rendimiento del colombiano decayó en el complemento. Cuando salió, el Monumental lo ovacionó.
Rodrigo Mora (7): la Pulga estuvo fino en ataque, con claridad. A pesar que todavía no haya convertido en el torneo, junto a Teo forman una dupla letal y se entienden de memoria.
Lucas Boyé (-): solo jugó 15 minutos, reemplazando a Mora. Algunas pinceladas interesantes, le falta serenarse para gravitar más en ataque.
Sebastián Driussi (-): entró por Pisculichi. Recuperó un par de pelotas.
Osmar Ferreyra (-): jugó un puñado de minutos, solo para que la gente ovacione a Teo.
Marcelo Gallardo (8): en su debut como DT en el Monumental, el Muñeco cambió el chip a tiempo. Cambió el medio y la delantera y le dio resultado. El equipo jugó como él pretende: presionando, atacando, jugando por las bandas, sin aflojar el ritmo. Aún con el plantel diezmado, su River jugó a lo campeón, neutralizando a todo Central. ¿Podrá mantenerlo?
Por Nicolás Diz
@diz_nico
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