El pasado jueves 31 de Julio, en reunión de comisión directiva, se aprobaron los aumentos de cuotas sociales y el presupuesto 2014/2015 con un saldo positivo de 17.914.000 pesos argentinos y River Instante, hace uso de sus fuentes para acercarte los detalles.
Desde el inicio de la última campaña electoral, los temas que sobrevolaban el mundo River eran la falta de campeonatos y la situación económica del club. En lo deportivo, River volvió a ser River en tiempo record tras ganar el último torneo local. En cuanto a lo económico, las noticias se demoraban en llegar y, aunque parezca difícil de admitir, era lógico. Luego de una década de malas decisiones, negociaciones desfavorables y un varieté de situaciones extrañas, el pasivo incrementó sin escalas. Pero siempre que llovió paró y las buenas nuevas, en algún momento debían llegar: La comisión directiva, aprobó el presupuesto 2014/2015 con 17.914.000 de pesos en carácter de ¡SUPERÁVIT!
Para lograr este resultado económico, la planificación del año fiscal (inicia el 1 de Setiembre del corriente y finaliza el 31 de Agosto de 2015) tuvo que someterse a cambios radicales en varios puntos ya que, por ejemplo, se reduce exponencialmente el uso de la futurología deportiva. Es sabido que, muchas de las dirigencias del fútbol argentino utilizan un cincel imaginario para darle la forma pretendida a sus presupuestos y, de ese modo, lograr no quedar en números rojos. El modo más claro, es dar por hecho la obtención de logros deportivos y la firma de contratos por alquileres del estadio (Según el presupuesto de la anterior dirigencia, River cobraría 22 millones de pesos por torneos internacionales y 15 millones por recitales, de los que solo ingresarían 4 y 7 millones respectivamente).
Para cambiar esta realidad, en el presupuesto que se acaba de aprobar, solo se tomará un 60% de las ganancias que se podrían obtener de llegar a una final de torneos internacionales. Esta política, aunque parezca amarrete en cuanto expectativas deportivas, tiene una gran carga del uso de la razón ya que, el 60%, representa llegar entre las instancias octavos y cuartos de final y, en caso de no poder superarlas no habrá un desequilibrio en la economía, si por el contrario se avanza y se logra el objetivo, el superávit será aún mayor. En pocas palabras, el deseo de llegar a instancias definitorias sigue intacto, pero se toman medidas de previsión económica.
En cuanto a los cheques y deudas, la financiación solo se realizará en bancos oficiales con una tasa de interés de aproximadamente 33% contrariamente del 110% (River aún debe responder a esas deudas heredadas con esos valores) con el que se trataba en cuevas durante los años anteriores. Esto, sin lugar a dudas, le da un marco de legalidad y normalidad a las negociaciones futuras; permitiendo moverse en el mercado económico con mayor soltura y sin incrementar estrepitosamente los compromisos y obligaciones con capitales externos. Al inicio de la gestión actual, el déficit operativo era de 12 millones de pesos por mes y se establecía como uno de los problemas a combatir ya que, de ello, dependía el futuro del club. Al día de hoy, se logró reducir esa cifra a 4 millones de pesos mensuales.
Por otro lado, el lugar que ocupa el dinero por cuotas sociales se ubica en el segundo lugar, en cuanto a monto, de ingresos del club. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que este punto es de los más sensibles en lo que a la opinión pública respecta ya que, el bolsillo del socio se ve directamente afectado y genera discrepancias o mal estar. Para ponerlo de modo comparativo y en números reales, la preponderancia del dinero de las cuotas se ve modificado de esta forma: El presupuesto de la gestión Pasarella (2013/2014) era, aproximadamente, de 430 millones de pesos y el capital que ingresa por socios era de 107 millones. Al 31 de julio de 2014, el presupuesto actual muestra un total de ingresos reales previstos de 475 millones y el dinero acumulado por cuotas es de 114 millones. En este nuevo presupuesto, la venta de jugadores representa el 10% del mismo, a diferencia de años anteriores, en donde era el 50% y; prácticamente, obligaba al club a vender jugadores y desmantelar equipos. Vale la pena rescatar que, el caudal de la televisación y las publicidades, ayudaron a aumentar el ingreso del presupuesto.
Pero el cambio más notorio, es la cantidad de aumentos realizados en la cuota social. En años anteriores, la planificación de aumentos establecía uno por año sin tener en cuenta la cambiante inflación que azota a la Argentina. Para darle un vuelco a esta situación, la cantidad de incrementos del valor de la cuota pasará a ser de dos veces al año y, de esta forma, poder empatar a la inflación y que los importes se ajusten con los índices de precios al consumidor. En cuanto a lo que los socios deberán pagar, el valor agregado de la cuota, oscila entre los 20 y los 25 pesos según la categoría social (A partir del 1 de Septiembre: Adherentes de $160 a $140, Simples de $180 a $205 y Plenos de $240 a $275). En consecuencia, el aumento de los Tickets, que propone la AFA, obliga a incrementar los valores de las cuotas.
Los números emocionan y vislumbran un bueno futuro, para ser más preciso, un futuro creciente. Si bien, los problemas económicos del Club no se solucionan de un día para el otro, las perspectivas parecen ser alentadoras y quizás, con las mismas convicciones y esfuerzos, en un tiempo muy lejano se pueda sanear, en gran medida, las heridas que dejaron los que se aprovecharon de River Plate.
Esteban D’Agostino
@daguitos
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