No era un día más para el pueblo argentino. Era el día del Himno Nacional que cumplía 201 años de historia y cuyo grito sagrado llama a la libertad. En la mayoría de los estadios se entonaban las estrofas antes de comenzar los partidos. Pero en La Paternal se escucharon otros gritos que quizás no tengan nada de sagrado pero que sirvieron para adueñarse de la punta del Torneo Final 2014: River único puntero. Es que con este 2 a 0 a Argentinos, la ilusión de ser campeón en Primera División luego de 6 años, está a la vuelta de la esquina. La cerveza podría ser una invitada de lujo a la fiesta.
Pero no nos adelantemos. Falta una semana, 7 días, 168 horas, o como le guste llamarlo. Y más allá de eso lo que falta es un encuentro por jugar, quizás el más importante, el que defina la suerte del “Millonario”. Ramón Díaz y sus dirigidos saben y son conscientes de la importancia que tiene el poder adjudicarse este certamen para todo el pueblo riverplatense. No solo fue un triunfo que le permitió adueñarse de la punta en soledad, sino que también se rescata que haya sido en condición de visitante puesto que era una cuota pendiente más allá de la victoria frente a Boca.
Ahora sí, pelota en marcha en La Paternal. Ambos equipos con presentes diferentes y uno con más necesidades que otro. River perdió 45 minutos en los cuales nunca pudo terminar las situaciones de gol creadas. De arranque nomás, Daniel Villalva se confió en esa escapada al arquero Nereo Fernández pero su disparo fue tan suave que el defensor Diego Barisone se estiró y la salvó sobre la línea. Si bien era una llegada y sobre todo clara, no logró convertir y dejó pasar la gran chance de ponerse en ventaja y desorientar al rival.
Argentinos, por su parte, tenía leves avances desde los pies de Juan Ramírez y Leonardo Pisculichi pero a diferencia del visitante no llegaba al arco. Todo se hacía lento y un tanto aburrido, con los arqueros siendo espectadores de lujo hasta que Manuel Lanzini despertó a todos con un remate de media distancia luego de sacarse tres marcadores de encima, pero su disparo pasó por arriba del travesaño. Así se fue la primera etapa, cargada de imprecisiones, incógnitas y muy poco fútbol.
Se esperaba que el complemento fuera distinto. Obligadamente debía ser así si es que los de Núñez querían llegar a la cima del Torneo Final en soledad. Aunque el comienzo otra vez parecía el del primer tiempo, lo notorio era que el local tenía más manejo de la pelota y condicionaba a su rival a retrasarse en las líneas. En una ocasión, Pisculichi podría haber abierto el marcador a los 11 con un remate casi de mitad de cancha que fue bien controlado por Marcelo Barovero que volvía a la titularidad. Y de a poco, River se adelantaba y proponía un juego que a lo largo de la segunda etapa fue de menor a mayor. Con gran aporte de Leonel Vangioni, llegó la falta al mediocampista y de ese tiro libre ejecutado por Manuel Lanzini se consiguió lo que se buscaba. El arquero Fernández no calculó bien y luego de que la pelota pegara en el palo Gabriel Mercado la empujó cuando corrían 23 minutos. Desahogo, festejo y otro partido.
Con un Argentinos ya descendido de categoría, el equipo que dirige el “Pelado” debía salir a “matar” de contra o con una jugada elaborada que permitiera doblegar al adversario. No fue ni una ni la otra solo gracias al optimismo que tuvo Fernando Cavenaghi. El “Torito” ejerció la presión sobre Franco Flores y la pelota le quedó servida al ingresado Teófilo Gutiérrez. El colombiano enfrentó al guardameta del “Bicho” y de caño la mandó a guardar. El reloj marcaba los 32 minutos, y el 2 a 0 nos hacía acordar a un conocido relator que diría “partido liquidado”. Y así lo fue, así terminó un encuentro que no fue fácil para River pero que supo aprovechar los regalos del rival.
34 puntos y líder absoluto del Torneo Final 2014. River merece por lejos ser el campeón del fútbol argentino por lo que ha demostrado a lo largo del certamen. Si bien sería el ganador con menos triunfos en condición de visitante, se rescata un fuerte poderío de local y la victoria frente al eterno rival. Luego de tantos años de malaria, de cosas negativas para este club, parece haber llegado la hora de gritar más fuerte que todos una vez más. El encuentro frente a Quilmes será en el Estadio “Monumental” y quizás la canción: “Porque este año de acá de Núñez” sea el grito sagrado de más de 14 millones de argentinos.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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