LO QUE EL TEMPORAL DEJÓ

Foto: LPM

Se había pospuesto por casi 24 horas. La lluvia, en primera instancia, no había permitido que se disputara en el día establecido y ya despojados del temporal que azotaba a la ciudad de Salta, principalmente al Estadio Padre Ernesto Martearena, se jugó el amistoso entre River y San Lorenzo. Dicho partido dejó poco y nada, sin embargo a pesar de la derrota, se pudieron destacar algunas presencias nuevas en el conjunto “Millonario”.

De arranque nomás se lo llevaba por delante. Tan solo 34 segundos de juego y llegaba la apertura del marcador. Gran pase de Daniel Villalva para que Fernando Cavenaghi definiera por lo bajo e hiciera inútil el intento de tapar el disparo por parte del arquero Sebastián Torrico. Buen indicio, pero solo se mantuvo unos minutos. Si bien River tenía la pelota, San Lorenzo también atacaba e imponía su peso ofensivo.

Se prestaban el balón y lo llamativo era que no había errores notorios. Con el correr de los minutos, el equipo que dirige Ramón Díaz buscaba aumentar la diferencia pero no lo consiguió. La tuvo Ariel Rojas con un buen cabezazo que salió apenas desviado. Luego, Cavenaghi contó con una chance más, pero Torrico puso las manos y evitó la segunda conquista. Hasta el intrascendente Jonathan Fabbro tuvo una ocasión de gol, pero tardó y su marca fue más veloz que el ex Cerro Porteño.

El “Ciclón” por su parte se adelantaba más en la cancha y un remate desde la medialuna encontró una buena respuesta de Leandro Chichizola. Hasta que llegó la tonta e infantil falta de Augusto Solari, quien tomó del hombro a Ignacio Piatti y el árbitro Silvio Trucco cobró tiro penal. Néstor Ortigoza a los 31 minutos transformó la pena máxima en el merecido empate ya que River no era más que su rival. Así se fueron al descanso, mano a mano.

Suele decirse que la venganza nunca es buena, pero poco le importó esto al conjunto que comanda Edgardo Bauza puesto que apenas comenzado el complemento, Piatti recibió el centro de Julio Buffarini, cabeceó sin marca en el área chica y doblegó el marcador. 1 minuto, baldazo de agua helada y eso que ya no llovía. Los de Núñez estaban desorientados y aunque buscaban equiparar las acciones, poco a poco se notaba la experiencia de los futbolistas “azulgranas”.

El 2 a 1 parecía ser el resultado final, pero Ángel Correa decidió que esto no fuera así. Excelente maniobra para sacarse dos defensores de encima y muy buena pegada con su pie diestro ante la volada de Chichizola. Partido liquidado diría un conocido relator, a los 42 minutos, y no se equivocó. Amistoso, sí, pero la derrota nunca es bienvenida.

Decíamos al comienzo de la nota que había presencias nuevas para destacar. Buen debut para los pibes Víctor Cabrera y Lucas Boyé. El próximo sábado no habrá amistad (en el buen sentido de la palabra). Por tercera y última vez en este verano, River enfrentará a Boca en Mendoza con la obligación de ganar el encuentro. Como lo hizo en Córdoba, deberá poner lo mejor que tiene y “borrar” al rival de toda la vida de la cancha. La confianza en este equipo se alimenta con triunfos, que quede claro.

Alexis Emmanuel Fuma

@alesn08