El 10 de River hizo fácil lo difícil. El Millonario jugó al ritmo del enganche que hasta se dio el lujo de sepultar las aspiraciones del equipo ecuatoriano con una perla desde afuera del área con previa apilada de rivales. Ya había asistido deliciosamente a Teo en la apertura del marcador.
Manu arrancó el partido de menor a mayor. Empezó un encuentro complicado, más por la necesidad de abrir el marcador que por la categoría del rival, creando sociedades con Carbonero y con Vangioni. Cuando pasaba el tiempo y el marcador no se abría, fue Lanzini el que buscó la pelota y abrió la espacios. Así llegó la jugada del primer gol, Carbonero ve sólo a Rojas en tres cuartos de cancha y el ex Godoy Cruz, con un toque profundo que pifia Bermúdez, habilita a Manu quien, en una sola maniobra, dominó el balón y, ante la salida del arquero, habilitó a Teo para el primer gol de la noche.
Con la tranquilidad de la clasificación, aparecieron los espacios porque tuvo que salir el conjunto ecuatoriano y eso fue aprovechado por el "10" Millonario. Se fue agrandando con el paso de los minutos, hasta que le queda una pelota fuera del área y, tras varios amagues, encontró el espacio para pegarle desde afuera y meterla al lado del palo derecho de Fernández. Golazo de River y nochecita redonda para el enganche de "El Más Grande", que con ese gol despejó las pocas dudas que había mostrado el equipo.
Con el paso del tiempo Manuel Lanzini se va afianzando al rol de conductor del equipo. Tal vez haya sido la presión de la llegada de Fabbro o la tranquilidad de contar con la confianza del técnico. Lo cierto es que River parece haber encontrado su líder futbolístico y el pueblo Millonario está agradecido.
Marcelo Andrés Guzmán
@marceloaimar
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