Patricio Loustau dialogó con Closs en la previa del Superclásico y recordó el partido del 2011, donde no cobró varios penales a favor del Más Grande, pero destacó que no siente ningún condicionamiento por aquella ocasión.
Un clásico inolvidable, faltas dentro del área por doquier, que quizás sin intención, el árbitro no vio y River perdió por 2 a 0 en un torneo donde vería caer de categoría al club Más Grande de la Argentina.
Con 38 años le toca volver a dirigir un River-Boca, el tercero oficial, pero no logró olvidarse de lo ocurrido en el 2011: "De ninguna manera creí que estaba en deuda con River. Soy árbitro desde los 19, y siempre intenté dar todo de mí para ser justo".
Por otro lado, confesó que el Xeneize tiene una racha positiva pero es casualidad: "Los números son fríos y hablan de las etapas de los equipos en un cierto pasar, lo tomo como eso".
En declaraciones a Closs Continental, Loustau reconoció: "El árbitro lo que pretende es que se hable de los jugadores y técnicos, que son los protagonistas. Nosotros tomamos protagonismo por tratar de ser justos en las medidas que tomamos. La gente va a ver a los jugadores".
Por último, se mostró feliz por la oportunidad de estar en otro Superclásico: "Esto es lo que soñé. Siempre la esperanza es poder dirigir un Superclásico. Como futbolero que soy, me ha tocado Independiente-Racing, Newell`s-Central. Pero la realidad es que los árbitros soñamos con estos. Me pone feliz que me tengan en cuenta".
Luciano Rios Álvarez Quintana
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