Roberto Perfumo falleció a los 73 años producto de los fuertes golpes sufridos tras una caída. Gran gloria del fútbol argentino, ganó tres títulos con River y también se alzó como referente de la Selección Nacional.
La noticia nos hizo correr un frío espantoso por el cuerpo. Justo antes de que River saliera a la cancha para enfrentar a Sao Paulo, el triste acontecimiento se empezó a extender por cada rincón del Monumental. Los jugadores con brazaletes negros y los hinchas con lágrimas en los ojos le dijeron adiós al gran Roberto Perfumo, en un minuto de silencio que sólo regaló aplausos.
A las grandes leyendas del deporte no hace falta verlas en acción para que sean merecedoras de todo nuestro respeto y admiración. Ese era el sentimiento que despertaba Perfumo. Aclamado como uno de los mejores defensores de la historia por quienes lo vieron jugar, pero también muy querido por las nuevas generaciones que disfrutaban oyéndolo hablar de fútbol.
Hizo las inferiores en River, pero algún loco de aquellos días le dijo que la pelota no era lo suyo. Quizás algún tiempo después se haya dado cuenta de lo equivocado que estaba. En Racing vivió su época más gloriosa, sumándose dos estrellas internacionales. También dejó su huella imborrable en Cruzeiro, donde también deben estar llorando su partida.
Su vuelta al Millonario fue como esas revanchas dulces que se guardan en el recuerdo. Bajo la conducción de Angelito Labruna, integró aquel equipo denominado "Los caballeros de la angustia" que logró cortar una racha negra de 18 años sin títulos. Con la banda roja gritó campeón en los Metropolitanos '75 y '77 y en el Nacional '75.
Tal vez haya sido de los jugadores más representativos dentro de la Selección Argentina. Fue el gran valuarte del combinado nacional en los mundiales de 1966 y 1974, pero el destino no quiso que tanta clase e identificación fueran premiados con un título vistiendo los colores celeste y blanco de su país.
También tuvo sus años como director técnico y, en los últimos tiempos, incursionó en el mundo de los medios como comentarista en las transmisiones de televisión. Fino, temperamental, aguerrido y dueño de una personalidad asombrosa. Pero, sobre todo, un amante del buen fútbol y un tipo muy querido dentro y fuera de la cancha.
El agradecimiento eterno y el recuerdo imborrable. Porque en cualquier rinconcito de la Argentina en donde ruede una pelota, la palabra "Mariscal" siempre será sinónimo de Roberto Perfumo.
Macarena Álvarez Kelly
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