Lucas Alario fue ovacionado por los hinchas y homenajeado por los dirigentes de Colón en la previa del encuentro frente a River en el Cementerio de los Elefantes.
Cuando la voz del estadio de Colón nombró a los suplentes del Millonario, una catarata de aplausos bajó desde las tribunas al escucharse el nombre del número 13. Lucas Alario volvió a pisar el campo de juego que lo vio nacer, aunque no vio acción en los 90 minutos que terminaron con una dolorosa goleada en contra de su equipo.
Surgido en 2011 de la cantera del Sabalero, el Pipa fue una de las piezas más importantes en el ascenso que los santafesinos lograron a mediados de 2014. Con la camiseta rojinegra disputó 60 partidos, convirtió 12 goles y dio 6 asistencias. Una vez en River, todos sus logros ya son historia conocida.
Es por eso que todo el mundo sabalero lo recuerda con tanto cariño y aprovechó la ocasión para mimar a un hijo pródigo. Los dirigentes le obsequiaron una plaqueta y una camiseta enmarcada, mientras que la gente le regaló una ovación que Lucas guardará como un tesoro por mucho tiempo.
Macarena Álvarez Kelly
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