En su onceavo Superclásico dirigido (en sólo un año y medio en el cargo), Gallardo salió victorioso. Si bien el equipo dejó varias dudas y no supo liquidarlo con superioridad numérica, el resultado no se alteró y la victoria nunca corrió peligro.
Esta es la cuarta victoria del Muñe ante el Vasco Arruabarrena, todas por la mínima. La primera fue nada menos que en la revancha de la semifinal de la Copa Sudamericana 2014, la noche de la volada de Barovero ante Gigliotti y el golazo de Leonardo Pisculichi, el 27 de noviembre de 2014.
La segunda fue el 7 de mayo de 2015, en la ida de los octavos de la Copa Libertadores. En el Monumental, fue gol de Carlos Sánchez de penal.
Más fase, el 10 de octubre, en Córdoba, el último amistoso del año pasado tambien fue 1-0, con gol de Lucho González. Y el último, el de esta noche, con el tanto de Pisculichi desde los 12 pasos, en Mar del Plata.
La cuota pendiente de Gallardo será ganarles en el torneo local y en La Bombonera, en la fecha 12, para tener todas sus estadísticas a su favor. Por el momento, se mantiene la tendencia de los triunfos superclásicos ajustados.
Nicolás Diz
@diz_nico
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