
Hace exactamente un año River se consagraba campeón de la Copa Sudamericana y volvía a gritar un triunfo Internacional luego de 17 años de sequía.
Los centros de Pisculichi, los goles de los Mercado, Pezzella, Mora, el penal que le atajó Barovero a Gigliotti con el corazón de millones de hinchas en sus manos. Son algunos de los recuerdos que llevaron a River a ser el mejor de la Sudamericana. Este título fue el primer paso de los grandes éxitos Internacionales que logró el equipo. La Recopa Sudamericana, la Libertadores y la Suruga Bank, y ahora nada más ni nada menos que el Mundial de Clubes.
Pocos meses habían pasado de la llegada de Marcelo Gallardo a la dirigencia Millonaria para suceder a Ramón Díaz. Sin embargo el Muñe, con un equipo prácticamente de memoria y decisiones acertadas, logró encaminar al Más Grande para que vuelta a gritar a nivel Internacional. Desde el comienzo la Copa no fue sencilla: las individualidades hacían lo suyo. Jugadores determinantes aparecían en los momentos que más se los necesitaba. Además no sólo eso, empezó a aparecer el carácter arrollador y ambicioso.
El primero del camino fue Godoy Cruz. Dos triunfos, en la ida el cabezazo de Pezzella sobre el final del partido y los dos goles de Mora en la vuelta, para pasar a octavos. Después Libertad de Paraguay y la reacción del Millo que perdía 1 a 0 en Paraguay y lo dio vuelta con goles de Sánchez, Driussi y Simeone. En la vuelta otra vez Gio y Mercado.
Luego la llave de cuartos de final, una de las más complicadas porque Estudiantes dirigido por Pellegrino supo como frenar a River aunque no le alcanzó. Otra vez apareció ese carácter fuerte que le dio el envión a los jugadores para que con suspenso dieran vuelta los dos partidos y así se llevaron la serie.
Finalmente se confirmó que Boca sería el rival en semis y la espera se hizo eterna. En la ida en la Bombonera fue un partido friccionado y un empate que dejó abierta la posibilidad para los dos. En el Monumental Barovero se vistió de héroe en los primeros minutos y frente a Gigliotti atajó lo que podía ser el gol de la victoria Xeneize. Y varios minutos después Pisculichi le dio el triunfo al Más Grande.
A un paso de la Copa restaba el enfrentamiento ante Atlético Nacional. El primero en Colombia, con altura de por medio y el local se puso en ventaja. Pero otra vez el carácter y los jugadores fundamentales. Pisculichi marcó el empate del respiro. En la vuelta, con un Monumental explotado y los hinchas más ilusionados que nunca luego de la semana interminable, otra vez el ex Argentinos fue protagonista. De dos centros suyos vinieron los dos goles de Mercado y Pezzella.
River volvió a gritar campeón de un título Internacional en la noche más emotiva en Núñez luego de mucho tiempo.
Sol Estiven
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