Rodolfo D´Onofrio explicó después de la suspensión del partido que el campo y el club están bien a pesar de la lluvia. Además indicó que su preocupación pasaba por la gente más que por la cancha.
La lluvia copó Buenos Aires e imposibilitó que se juegue el clásico esperado entre Argentina y Brasil por Eliminatorias. El Monumental quedó pasado por agua y el clima fue el protagonista de la noche futbolera. Sin embargo Rodolfo D´Onofrio aclaró el estado del campo: "La cancha y el club están bien, llovió demasiado".
Además destacó que la preocupación se focalizó en la gente que se acercó y luego de una larga espera fue informada de la suspensión: "Más que el estadio me preocupa el estado de las calles y la gente que vino".
Finalmente expresó que había que resguardar a los jugadores y bromeó: "Había que cuidar la integridad de los jugadores y tenía que ser un partido de fútbol, no de waterpolo".
Sol Estiven
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