domingo, 6 de septiembre de 2015

EL HISTORIAL ENTRE RIVER Y NUEVA CHICAGO


El historial entre River y Nueva Chicago es muy corto y para sorpresa de mucho es favorable para el equipo de Mataderos. El último enfrentamiento entre ambos fue en el 2007 con una recordada situación.

La historia entre estos dos equipos arrancó en el año 82 con una victoria para River por 3 a 2, más precisamente en el Torneo Nacional de ese año. Desde ese primer partido, el Millo y el Torito de Mataderos solo han disputado en la historia 16 partidos, de los cuales River ganó 4 y Nueva Chicago 5. Los 7 partidos restantes terminaron en empate.

Llama la atención que River este abajo en el historial frente a un equipo, pero esta tarde tendrá la posibilidad de emparejar la situación y de ahi en más revertir una historia poco conocida. En ninguno de los partidos que han disputado entre si, terminaron con una diferencia mayor a los tres goles, es decir, todos han sido apretados tanto desde el juego como desde el marcador.

El último enfrentamiento nos hace retroceder a la Fecha 18 del Torneo Clausura 2007, en donde River y Chicago empataron 2 a 2 en el República de Mataderos, con un final recordado por muchos. Chicago necesitaba ganar para seguir con chances de no descender al Nacional "B", y a minutos del final tras ir ganando por 2 a 1, el árbitro del encuentro Rafel Furchi cobró un penal inexistente fuera del área que luego Paulo Ferrari cambiaría por gol y así sellar el empate definitivo del encuentro.

En el momento de penal, hubo un revuelo importante por la decisión del árbitro por cobrar un penal que nunca existió. Un revuelo que dejó una anécdota para el recuerdo de todos los hinchas de River y Chicago, cuando el DT del Torito en ese entonces, Carlos Ramacciotti se acercó a Paulo Ferrari, capitán y encargado de patear el penal, y le gritó: "Ferrari, no hagas cagadas que no salen de acá".  Luego el lateral convertiría el penal, y para suerte de todo River pudieron salir de Mataderos con algun que otro inconveniente que no pasaron a mayores.

Mariano Prellezo

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