Feliz por su decisión de quedarse en River, el uruguayo reveló que enfrentar a Messi fue uno de los motivos en la balanza. Además, compartió la nostalgia de haber ganado mucho en el club.
Arribó sin grandes pergaminos y rápidamente se metió en el corazón del hincha por su garra y los goles a Boca. Luego, sufrió un bajón que lo relegó de la titularidad y lo obligó a abandonar el club hasta que Gallardo descubrió su mejor versión. Con el reinado de América en andas, anticipó que su futuro inmediato estaba en tierras árabes pero, sin embargo, la cabeza dijo no. "Empecé un proyecto en la Copa Libertadores y no podía irme sin terminarlo. Sería un sueño enfrentar al Barcelona y es una de las razones por las que también estoy acá", confesó Morita.
Pocos días bastaron para que se convirtiera en juez de su propio destino, ese que lo retuvo en el Monumental. "Lo estuve analizando toda la semana porque en un principio estaba decidido a irme y pensaba nada más que en mi familia. Pero después de vivir el partido de la final desde el lado de afuera, cuando salí al campo de juego antes del partido y me saludaron todos los hinchas, sentí un conjunto de emociones y cosas lindas que llegado el momento el viernes dije: 'no me voy' y me quedé", transmitió el charrúa.
Asimismo, indicó que el plantel tuvo injerencia en el veredicto final. "Estuve hablando con Marcelo en la semana, cuando vine a despedir a los chicos que viajaban a Japón, los saludé uno por uno e increíblemente todos me decían que no me fuera, 'quedate con nosotros'. También hablé con el presidente y con Enzo. Me siento feliz, no es fácil ser feliz y yo creo que hoy me siento completamente así. Lo que queda es disfrutar y sé que en otro momento voy a tener la oportunidad de irme", aseguró en declaraciones a La Página Millonaria.
Obviamente, los galardones obtenidos recientemente fueron elementales para sentenciar su postura. "Todo este último tiempo me tocó vivir cosas hermosas: la Sudamericana, la Recopa y ahora la Copa Libertadores. Para mí es un sueño del que caigo y no caigo. Con los años me voy a dar cuenta lo que he ganado y lo que he logrado con este club", expuso el jugador más regular de la era Gallardo.
Incluso, un posible llamado de Oscar Washington Tabarez hizo ruido en la mente del delantero. "Además de que iba a estar lejos de mi hijo, es otra de las razones. Apuesto totalmente a que me va a llegar una oportunidad de representar a Uruguay. Es el sueño más grande que tengo, yo sé que le puedo dar una mano a la Selección. Mientras tanto seguiré trabajando como lo hice todos estos años, para que el día que me llegue esa chance saber aprovecharla", culminó.
Lucas Ajuria
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