Llegó para tratar de evitar lo que finalmente se dio, el momento más oscuro de la historia de la institución. Optó por quedarse y pelearla a tal punto de adueñarse indiscutidamente del puesto. Resistió a la tentación de importantes ofertas y se afianzó como un líder en la zaga central con una voz de mando que hace tiempo se extrañaba por estos rumbos.
Pesadilla de los delanteros que debieron padecerlo en la Copa Libertadores, contó cómo se viven los días posteriores a tanta gloria. "Es una sensación muy linda haber conseguido estos títulos porque pone al club y al plantel en una situación privilegiada", aseguró.
Acostumbrado a remarla desde abajo, le llegó la oportunidad de atravesar un merecido presente. "Uno siempre piensa en hacer bien las cosas pero soy consciente que es difícil en un club donde las exigencias son las máximas y estuvimos a la altura", explicó. Integró un grupo que logró resurgir entre las cenizas, por eso valoró haber alcanzado lo propuesto. "Fue muy importante conseguir títulos que a nivel institucional te dan mucha jerarquía y mucho prestigio. Estar en este plantel fue un orgullo y una gran alegría. Muy agradecido a mis compañeros de todo lo que me hicieron conseguir", indicó Jony.
En cuanto al cambio de mentalidad que tuvieron para llegar a tocar el cielo con las manos, apuntó a las exigencias. "El equipo se acostumbró a tener una mentalidad ganadora. Ahora hay que pensar en lo que viene porque, sinceramente, los títulos los disfrutamos pero tenemos que pensar en el campeonato local que también tenemos chances. Las presiones siempre son lindas pero hay que estar siempre peleando por todo", subrayó.
La llegada de Gallardo marcó un antes y un después con un sello característico en la preparación de los partidos. Para el zaguero, el Muñeco fue fundamental para llevar a cabo las ideas." Fue muy importante, alguien que está mostrando unas cualidades increíbles. Soy un agradecido por las chances que me brindó siempre y, obviamente, está entre los mejores entrenadores que tuve. Ojalá pueda seguir aprendiendo de él y de su cuerpo técnico", rogó.
Su única experiencia europea fue en el Metalist ucraniano, por lo que no pudo someterse a una liga de mayor calibre para demostrar sus tan destacadas aptitudes. Sin embargó, es algo que no le preocupa en lo más mínimo. "Vivo el día a día. Han pasado cinco años desde que estoy acá y nunca pensé que iba a estar tanto tiempo pero se dio así. Llegado el momento de tener una oferta, el club decidirá lo que pasará, y si no estaré hasta que me lo permitan", detalló el surgido en Los Andes.
El próximo anhelo es el Mundial de Clubes, donde el rival a vencer es el Bar¢a. Para el central, hay que mentalizarse en los noventa minutos previos. "Es una posibilidad que está, pero antes de eso tenemos un partido que hay que ganar para llegar a la final. Sería un sueño y una alegría inmensa enfrentar a un equipo como el Barcelona, así que, llegado el momento, ojalá hagamos bien las cosas", aseveró.
Su nivel lo ubica entre los mejores defensores del país y cuesta entender cómo no tuvo oportunidades de defender la Albiceleste. "Sueño con la Selección pero se sabe que es difícil por la calidad y la cantidad de jugadores que hay en ese puesto. Si uno hace las cosas bien en su club y mantiene una regularidad, quién dice que puede llegar una posibilidad. Hoy por hoy, pienso sólo en River", cerró.
Lucas Ajuria
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