La gente quiere explotar el estadio del Más Grande en la vuelta del receso por la Copa América ante Temperley y, podrá hacerlo gracias a la rápida acción de los dirigentes que pudieron resolver el problema que les presentó el Gobierno de la Ciudad.
A causa de que el ingreso a los partidos en el último semestre estaba presentando algunas dificultades para los hinchas por el mal funcionamiento de los molinetes, los accesos no eran transparentes y por eso es que se decidió clausurar al estadio.
De todos modos la clausura no se llevó a cabo para ningún partido y el Antonio Vespucio Liberti volverá a estar repleto de la hinchada que estará acompañando al equipo en este nuevo semestre.
Chiara Arduini
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