Hoy se cumple el segundo aniversario de la merecida despedida de Ariel Arnaldo Ortega, uno de los máximos ídolos de la institución, en el Monumental. Una tarde que emocionó a todos los hinchas de River y que cada uno de los presentes atesorará en su retina para siempre.
El 13 de junio del 2013 es un día que el Burrito jamás podrá olvidar, ya que recibió el cariño de todos los Riverplatenses que colmaron el Estadio Antonio Vespucio Liberti para disfrutar su última función con el manto sagrado. Rodeado de figuras y amigos gozó de una tarde repleta de alegría y emoción que guardará para siempre en su corazón.
Aquella tarde, Ariel se sumó a Enzo Francescoli y Norberto Alonso como los únicos que pudieron tener su partido despedida ante los hinchas que tanto lo quieren. Es imposible olvidar las hermosas palabras con las que Ortega le puso fin a la misma: “Tenía pensado decir mil cosas, pero lo único que se me viene a la cabeza es agradecerles a todos ustedes, porque sin ustedes esto no se hubiese logrado. Muchísimas gracias a los hinchas y a Dios por hacerme hincha de River".
Sin dudas, el burrito es uno de los jugadores más influyentes en la historia de River y sus números lo reflejan: en cuatro ciclos consiguió seis títulos locales y la Copa Libertadores de América en el año 1996. Además, es de los más queridos para el pueblo millonario que estará eternamente agradecido por cada gambeta, cada quiebre de cintura y todo su despliegue futbolístico que los llenó de alegría.
Belén Khaves
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