
El Conejo disfruta de su segunda etapa en el club, motivo por el cual contó intimidades del plantel, agradeció el cariño y le mandó mensajes a la hinchada.
Tras casi 15 años en el Viejo Continente, Javier Pedro Saviola optó por tomar el avión de regreso, donde lo esperaban sus nuevos compañeros y un cuerpo técnico comandado por Gallardo. La calidad humana del grupo siempre es destacada por cada uno de los que vivieron en este ambiente distendido y de alegría. El Conejo no quiso ser uno menos. “Nos estamos conociendo de a poquito. Me han tratado muy bien y realmente se comportaron conmigo. Tienen una humildad grandísima y eso hace que las cosas sean más fáciles”, indicó.
Volver después de varios años tiene sus anécdotas, por ejemplo la presencia de jugadores que no estaban cuando el de Parque Chas hacía sus primeras armas como futbolista. “Conocía el club pero de la mayoría de los chicos que están ahora no tenía referencias. Me he sentido muy cómodo y feliz así que espero acoplarme rápido en lo futbolístico. Cuando empiecen las competiciones, hay que seguir manteniendo al equipo ahí arriba”, exigió.
De aquella camiseta con el sponsor de una famosa cerveza a esta con el de un banco. Para Saviola, distinta indumentaria pero el mismo sentimiento mientras lleve las mismas siglas en el corazón. “Volver a ponerme la ropa fue hermoso y algo muy lindo. Me acordaba cuando lo hacía por primera vez porque los utileros siguen siendo los mismos. Ellos te hacen volver varios años atrás, a mis comienzos. Fue una etapa muy linda de mi pasado en River”, añoró nostálgico.
Al hacer un balance del nuevo Conejo con el que se encontrará la gente, priorizó la experiencia adquirida en varias instituciones. “Empecé a los 16 y me fui a los 19. En diciembre cumplo 34, ya pasó muchísimo tiempo, he recorrido mucho en Europa y en muchos clubes. Igual, uno siempre tiene el corazón en donde comienza. Esta es mi casa porque estuve desde los ocho años, fui al colegio y aprendí todo, prácticamente viví adentro. Siempre se extraña”, afirmó.
Varias de esos cambios tienen que ver con el entorno familiar y afectivo, clave en su travesía europea. “Pasaron muchas cosas. Ahora soy padre y tengo dos hijos, mi vida personal está muy bien. Quiero enfocarme en lo futbolístico, que el equipo pueda prescindir de uno, sentirme útil para el cuerpo técnico y que la gente pueda seguir disfrutando de mi fútbol”, manifestó.
Pablo César Aimar, gran responsable de conseguir el “sí” de Saviola, además de un socio y estratega en el campo de juego, mantiene un vínculo muy férreo con su compinche. “Somos muy grandes amigos. Futbolísticamente es el jugador con quien mejor me he llevado en mi carrera. Nos entendemos a la perfección y es uno de esos con los que uno quiere jugar toda la vida. Por circunstancias solo pudimos hacerlo en River y Benfica, pero ahora estamos de vuelta, ya más grandes, pero felices”, aclaró entusiasmado.
Algunos planteos ofensivos, otros mezquinos; unos para aplaudir y otros para repudiar. El fútbol argentino sufrió un quiebre en su estructura y así lo notó el delantero. “Ha cambiado mucho desde que nos fuimos con Pablo. Aspiramos a volver a jugar juntos en algún momento y que el equipo pueda tener ese fútbol que nosotros podemos brindarles y que necesita”, trazó.
Respecto a la cercanía con el resto del plantel, explicó que su incorporación ocurrió días después, lo que evita que ensaye junto a todos. “Yo arranqué tarde y estoy con otros compañeros, pero en la concentración nos juntamos en las habitaciones para que se pasen un poco los días. Al estar casi todo el tiempo entrenando, en los momentos libres tratamos de aprovechar para charlar y disfrutar, conocernos con los demás”, expresó en diálogo con el Sitio Oficial.
El papel de Gallardo como técnico sorprendió a propios y extraños, ya que marcó tendencia y un estilo definido que coincide con la historia. Tal cual opinó el ídolo de cientos de juveniles. “Lo tuve como compañero y ahora es totalmente distinto. Tiene la responsabilidad de llevar un grupo. River es grandísimo en todo sentido y el compromiso es inmenso. Los resultados hablan por sí solos. Ha tenido la oportunidad de ganar copas y que el equipo le haya devuelto a la gente lo que necesitaba. Hay una confianza enorme por parte de la hinchada y los jugadores, que tratan de que el club esté en lo más alto. No me puedo quejar del trato que me dan”, cerró.
Lucas Ajuria
Follow @ajurialucas93
0 comentarios:
Publicar un comentario