Luis González, flamante incorporación de River, se mostró feliz por volver al club que lo hizo llegar a la Selección argentina y al fútbol europeo. También habló de su situación física, la espina de la Copa Libertadores 2004 y contó cómo se dio su regreso a la institución de Nuñez.
"Estoy disfrutando de este momento, feliz de volver a un club que me dio mucho como jugador y como persona. La dirigencia está haciendo las cosas bien, el equipo es muy bueno y el grupo también. Todo eso me motivó para sumarme e intentar aportar lo mío. Pienso que es el momento justo. Dios quiera que lo podamos coronar ganando muchos títulos", manifestó "Lucho", que con la camiseta del Millonario se coronó campeón de los Torneos Clausura 2003 y 2004.
Respecto a la decisión de volver al fútbol argentino luego de diez años en el exterior, el volante admitió que le costó conseguir el visto bueno de su esposa. "No fue fácil convencer a mi mujer, pero ella ya sabía de mis ganas de volver a jugar acá. Estar cerca de la gente que uno quiere influyó y también el desafío de volver a River, que tiene muchos objetivos importantes en este semestre", afirmó.
Además, González contó que tuvo una charla previa con el entrenador Marcelo Gallardo, en la cual se convenció de retornar a River y arregló rápidamente su vínculo. "Nos juntamos, mostró interés en tenerme, me contó su idea y los objetivos que tiene River para este semestre, que motivan a cualquier jugador. Nos pusimos de acuerdo enseguida, después con los dirigentes arreglamos rápido un contrato por dos años y acá estoy, listo para sumarme al plantel", declaró, en una entrevista con el diario Olé.
En relación a la disputa de las semifinales de la Copa Libertadores frente a Guaraní, el mediocampista reconoció que ve la oportunidad como una revancha de la eliminación sufrida a manos de Boca en las semis de la edición 2004, cuando convirtió un tanto en el partido de vuelta. "Ojalá sea el momento de River y pueda sacarme esa espina colaborando desde adentro o desde afuera de la cancha", se ilusionó.
Por último, el jugador de 34 años que jugó en Porto, Olympique de Marsella y Al-Rayyan de Qatar aclaró que no está al 100 por ciento en lo físico pero aún mantiene el estilo que lo caracterizó siempre. "Necesito ponerme bien porque el físico no es el mismo que hace diez años. Lo que no cambió es mi estilo, siempre trato de darle la pelota a un compañero. Y ahora, con más experiencia, uno se mueve mejor en la cancha, sabe cuándo correr, cuándo esperar para no desgastarse sin sentido", concluyó.
Juan Manuel Collazo
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