Prácticamente sin trabajo, Barovero fue un espectador de lujo. Aunque se convidaron los puntos, la valla quedó inalterable por segunda vez consecutiva, algo que no se lograba desde la Recopa.
Sólo cinco veces en lo que va del año el Millonario pudo finalizar el partido sin recibir goles. Sorpresivamente, cuando le metieron aunque sea un gol, nunca pudo salir victorioso. Fueron tres triunfos 1-0 contra el Ciclón, y mismo marcador contra Godoy Cruz y Boca. El restante, goleada 3-0 a San José en el partido cumbre de la fase de grupos. A excepción del choque contra el Tomba, en el cual atajó Chiarini, el resto tuvo a “Trapito” como guardián de los tres palos.
En la fría noche ante Racing, el cordobés apenas intervino en los débiles remates de Brian Fernández y Nagüel. Noventa minutos de tranquilidad, apoyados por la sobria labor de una línea de tres defensores.
Lucas Ajuria
Follow @Lucas_2793
0 comentarios:
Publicar un comentario