
El arbitraje está en el ojo de la mira por las suspicacias instaladas en el fútbol. Que favorece a uno, que perjudica al otro e infinitas versiones más. Como ser humano normal, puede equivocarse; lo que sí, la tendencia a marcarlo con el dedo lo ubica en el centro de la tormenta. El primer de los tres Superclásicos será el domingo y el designado fue Patricio Loustau, alguien que no trae para nada buenos recuerdos en Nuñez. Su único antecedente fue la caída por 2-0 en La Boca, sin haber sancionado varios penales a favor.
Pero lo particular es que tuvo un antecesor que fue el juez entre Millonarios y Xeneizes. Su padre, Juan Carlos Loustau, impartió justicia ocho veces y aquí las repasamos. La primera, victoria 3 a 2 de Boca en 1983; la siguiente, dos años después, triunfo de River 1-0. En el '86, empate 1-1; mientras que en 1987, La Banda se impuso 3-2. Los de Nuñez no volverían a ganar con este árbitro, ya que dos años luego hubo empate en cero, en el '91 los primos ganaron 2-0, igualdad 2-2 en 1992 y victoria 1-0 de ellos en ese mismo año.
Su sucesor, Patricio, registra un único partido que culminó con el fatídico descenso. Dejó agarrar mucho en las áreas y hubo más reclamos que juego. El domingo, tendrá la posibilidad de redimirse en el mismo escenario.
En total, 4 victorias de Boca (3 del padre y la restante del hijo); 2 del Más Grande (Juan Carlos) y 3 empates. El próximo encuentro será la décima vez que un integrante de esta familia dé el pitazo inicial.
Lucas Ajuria
@Lucas_2793
0 comentarios:
Publicar un comentario