
"Cuando estaba en Centro Empleados de Comercio (club de Mendoza), un amigo me trajo a River y quedé. ¡Tenía una felicidad enorme! Pero me tuve que volver por un tema de plata. El club pedía mucho dinero por mi pase y entonces le dije a mi papá que no quería jugar más", explicó, sobre la primera vez que casi se pone la del Más Grande.
Si bien solo falta su "autografo" para que su pase quede sentenciado, Martínez contó que le cesta sentir calma: "Hasta que me llamen para firmar, trato de mantener la calma. Aunque ahora que las cosas van más rápido, a veces se me complica. Escucho, veo y leo todo, sin darme manija, pero la verdad es que me está costando dormir un poco estos días. A la noche, me acuesto y doy vueltas en la cama. Me cuesta dormir. River debe ser otro mundo, otra cosa, pero me siento preparado. En Huracán pasé momentos buenos y otros que no lo fueron tanto. Sé que voy a disfrutarlo. Seguro será un mundo diferente. Sueño con jugar en River. Mi familia es fanática. Bah, como casi todos en Mendoza",
En declaraciones con el diario Olé, contó que en su infancia iba a ver al Millo:"Cuando era chiquito y River iba a Mendoza, yo iba a ver los entrenamientos como un nene más. Pensar que ahora voy a compartir el día a día es algo hermoso"...Me siento orgulloso de poder darle esta satisfacción (por su padre)".
"¡Que me dirija Gallardo es una locura! Me pone muy contento como profesional y me enorgullece como jugador. No hay muchos como él", finalizó.
Esteban D'Agostino
@daguitos
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