
Como nadie, River Instante te da a conocer la situación de los jugadores que se mencionaron en este mercado de pases, o véase, la siesta de los dirigentes. Otro período de transferencias en el que, hasta el momento, no hubo buenas noticias.
Mucho se le criticará a esta Comisión Directiva, de acá al futuro, pero la tardía reacción para ir a buscar un nombre y la falta de autoridad para imponer sus pretensiones serán, lejos, los puntos débiles que no prometen mejorar. Punto aparte para las intenciones de ubicar las arcas del club entre algodones, cerrando la caja con candado. Pueden estar haciéndolo bien o mal, pero la nula contratación de refuerzos pone en jaque las limitaciones de un plantel corto, que viene de coronar un año inimaginable hasta para el más creyente.
La temporada amenaza con siete competencias de gran calibre, en donde la paciencia de Gallardo, ávido por conocer caras nuevas, está llegando a su fin.
Meritorio fue el ojo elitista del Muñeco al señalar a Leonardo Pisculichi, sumergido en el descenso con Argentinos Juniors, para que sea el conductor de sus logros. Si se quiere, aceptable incorporación la de Julio Chiarini, un experimentado para respaldar la nunca soñada ausencia de Trapito.
Adelantándonos en el tiempo, llegamos hasta acá. Aimar, única novedad en Punta del Este. El Payasito no jugaría hasta abril, dicen los más optimistas. Vaya y pase. Un ítem aislado es el que ocupa la ilusión de verlo desparramar un poco de magia, pero dentro de bastante. Muy bien, comencemos a repasar la extensa lista de apellidos que pasaron por Av. Figueroa Alcorta, pero siguieron de largo.
Albertengo, Lucas: De entrada, Atlético Rafaela exigió U$S 4.000.000 por su pase. El Millonario se retiró inmediatamente. A pesar de que lo buscó San Lorenzo, está con un pie y medio en Independiente.
Álvarez, Pablo: Libre del descendido Catania, se ofreció en Rosario Central, Estudiantes, River y Boca. Nunca interesó. Acaba de firmar con el Canalla.
Aquino, Claudio: Fue ofrecido, pero su indisciplina dentro y fuera de la cancha obligaron a bajarle el pulgar.
Ayoví, Jaime: Decidido a irse de Godoy Cruz, su representante armó una movida con un supuesto interés desde Nuñez. No fue así. Renovó con el Tomba.
Belluschi, Fernando: Se barajó como una posibilidad, pero el volante quiere cumplir su contrato con el Bursaspor turco, que culmina en junio.
Bertolo, Nicolás: Luego de un cansador tira y afloje, Eduardo Spinosa decidió aumentarle el sueldo para que se quede en el Sur.
Bettini, Gonzalo: A comienzos del actual mercado, se destacó su funcionalidad en ambos laterales, pero nunca fue motivo de negociación.
Bocanegra, Carlos: En la final de la Copa Sudamericana, sobre todo en Colombia, lideró cada ataque de Atlético Nacional. Gustó pero nunca se consultaron condiciones.
Boselli, Mauro: Con un presente inmejorable en el León de México, el propio jugador se encargó de dilapidar los rumores.
Botta, Rubén: Sin continuidad en Europa, su representante aprovechó para ponerlo en la órbita de River. Sueldo abismal. Lo pretenden Racing y Lanús.
Casco, Milton: Ir a Boca le sedujo más que ponerse el Manto Sagrado. Sin éxitos en las tratativas con el Xeneize, quiso dar marcha atrás. Tarde.
Delgado, Rafael: No renovó su contrato con Rosario Central. Aguardó un llamado desde El Monumental, pero quedó pagando. El Rojo lo tiene abrochado.
González, Luis: Prácticamente imposible que rescindiera en Qatar. Hasta junio, nada.
Martínez, Gonzalo: Hace unas semanas, se ofrecieron $ 30.000.000 por el 70%. Huracán exige 40.000.000. El enganche hace fuerza para llegar al Millonario, se hará un nuevo intento.
Mayada, Camilo: Sonó como una variante en el mediocampo, pero el cupo de extranjeros estaba limitado. En stand by, lo busca el Fluminense.
Mendoza, Javier: De características similares al Pity, se lo mantuvo al margen. Eduardo Barrionuevo declaró que nunca se lo consultaron a Gallardo.
Montenegro, Daniel: Desafectado de Independiente, busca club. Lo quisieron ubicar en el ambiente Millonario, pero se lo llevó el viento.
Pereira, Álvaro: Convencidos de que el Milan vendría decididamente por Vangioni, el uruguayo entró en escena. El cupo y su alta cotización se encargaron de bajarlo de la mesa.
Rigoni, Emiliano: US$ 2.000.000 no fueron suficientes para Belgrano. Lo declararon intransferible.
Saviola, Javier: Imperioso por abandonar el Hellas Verona, el regreso de Aimar a Nuñez reavivó la llama de la ilusión. Por pedido de su mujer, a punto de parir, se quedará en Europa.
Sosa, Sergio: Una apuesta del ascenso. Se lo buscó junto a Vélez e Independiente. Está a un paso de Liniers.
Tagliafico, Nicolás: Forma parte del póker junto a Bertolo, Simeone y Cirigliano. Descartado lo de su compañero, el Taladro espera cerca de U$S 2.000.000 por la mitad de su ficha, con posibilidad de blindar el resto.
Viudez, Tabaré: Totalmente caído. La inflexibilidad de los turcos para respetar un monto cansó a los dirigentes, que tampoco hicieron mucho para cumplirle el deseo al Muñeco.
Con este panorama para nada alentador, River y Colón son los únicos dos equipos de Primera División que no lograron cerrar un refuerzo. Se avecinan tiempos bravos, y los que se codean con el seno del plantel, avisan que Gallardo está on fire.
Lucas Ajuria
@Lucas_2793
le dan con un caño a la comision y despues en los detalles de las negociaciones de los jugadores le das la razon porque la mayoria son rumores y otros piden cualquier barbaridad de plata
ResponderEliminar