
Hernán "La Hormiga" Díaz, dialogó con River Instante Radio (Lunes de 20 a 21 por RadioGol) y habló sobre su pasado en la Final de la Libertadores del 96, contó sus experiencias y cómo deben vivirlo los jugadores. También, mencionó su fanatísmo por el Millonario y que le dijo a su psicólogo cuando dejó de jugar al fútbol. Por otra parte, se mostró orgulloso del recibiemiento que tuvo el equipo en el 96.
La Hormiga ganó muchos títulos en River pero, entre ellos, está uno de los más importantes de la historia del club: la Copa Libertadores del año 1996. Por eso es una voz calificada a la hora de hablar de la importantísima final que se le viene al Más Grande mañana desde las 21.15 ante Atlético Nacional de Medellín, por Copa Sudamericana.
Consultado por cómo se vive la semana previa a la Final en casa, Díaz respondió: "En el fútbol estas instancias son diferentes y difíciles. Es decisiva. Para cualquier jugador que defiende una camiseta tan prestigiosa la responsabilidad es mayor". Además, agregó: "Se vive con una euforia diferente, pero siempre concentrado. Uno, previo al partido, se llena de su familia".
El ex lateral derecho reconoció que "cuando se acerca el momento decisivo, uno quiere abstraerse del afuera" y que recién "cuando llega la concentración uno empieza a meterse de lleno".
"Es una semana parecida, por la concentración, pero tenés la ansiedad de que llegue el momento de ver el estadio lleno, con toda la gente de tu club que está eufórica", aseveró Díaz. Y sumó: "Es un momento lindo y único para estos jugadores, como me pasó a mí".
Por otra parte, destacó: "Cuando un jugador entra al vestuario, cada uno lo vive de su manera, todos apuntamos a la alegría, a la emoción, a los recuerdos lindos", aunque, entre risas, aseguró: "Yo la previa al partido la vivía diferente a Ariel Ortega, los dos la vivíamos concentrados pero él era más tranquilo, un jugador de potrero, no le importaba quién estaba enfrente, en cambio yo me preocupaba más porque tenía que saber de mi marca, cómo jugaba, para dónde salía".
"Hay momentos en un partido, por ejemplo, vos salís a la cancha y se te vienen los recuerdos de tu infancia, tu familia, los momentos que vivíste para llegar ahí", contó el ayudante de campo de Leonardo Astrada.
A diferencia de la campaña que están realizando los dirigentes, Hernán reflexionó: "El recibimiento juega muchísimo. Veo mucho fútbol y no recuerdo haber visto en ningún lado un recibimiento como el que tuvimos en la copa del 96. Entrás, ves eso y te sentís un superhéroe. ¿Cómo voy a perder, cómo me van a pasar?, eso sentimos cuando vimos a esa gente. No había chances de perder", recordó.
El actual Ayudante de Campo del Negro Astrada en Cerro Porteño se diferenció de algunos periodistas que creen que es mejor cerrar una llave de partidos ida y vuelta de visitante: "Es mejor jugar con la gente, nada de definir de visitante. Yo me río cuando dicen eso. No hay mejor escenario que tener a toda tu gente y ver el mejor recibimiento de la historia del fútbol".
"Quiero un estadio explotado, un estadio que todos los domingos la gente de River los revienta", añadió.
Al ser consultado sobre cómo daría él la charla técnica en la Final basándose en su experiencia como campeón, el ex lateral millonario respondió: "Son cosas difíciles de decir, estoy afuera, pero seguramente Gallardo los aliente, los motive, les hablará de experiencias propias pero en ese sentido Marcelo y su Cuerpo Técnico saben lo que tienen que hacer, son hijos de la casa".
Hernán Díaz, avisó cómo debe jugarse un partido así: "Las finales se juegan dejando la vida, es el momento soñado, es momento que todos cuando eran chicos soñaban, pateabas la pelota y decías 'quiero entrar con la cancha llena y que todos me aplaudan'".
Por su parte, decidió no entrar en el juego de las comparaciones pero aseguró: "No me gusta comparar. El River de Enzo y Ortega va a quedar en la historia pero con el River de Marcelo (Gallardo) me identifico porque me gusta verlo jugar, lo disfruto... Respeta la historia, las famosas tres G".
"Este equipo no sólo la merece (la Copa Sudamericana), es lo que yo deseo. No me animo a tirar un resultado, pero después del partido estoy seguro que vamos a festejar", avistó el ex campeón de América.
"Uno es hincha y vive esas cosas pero cuando tus hijas viven River, lloran, se enojan y se alegran, ya no tenés marcha atrás, no podes sacarte el hincha", completó.
Hernán Díaz, relató como se vive River en el exterior y cuánto se extraña: "Ahora estoy en Buenos Aires pero es difícil. Cuando vos estás afuera te das cuenta lo grande que es River. Es una cosa impresionante. No sabés lo que es River en Paraguay, todos con la remera, el fútbol del Millo se festeja, "lo bien que jugaba el River de Francescoli", dicen".
Consultado sobre algún deseo de volver al Club que lo vio nacer, el ex lateral fue concreto: "Nunca me fui de River ni me voy a ir, es parte mía. Formo parte de un pedazo de la historia. Cuando estoy acá juego en el Senior. Estoy en River y siempre voy a estar, voy a la cancha. Que haya jugado no me quita, ni me da nada en el Club".
Sobre el final, admitió que su fanatismo por el fútbol y por La Banda lo llevó a un especialista: "Tuve que ir al psicólogo cuando deje de jugar y le dije 'me enamoré de River'".
Por último, pidió que no se pierdan las esperanzas en el campeonato local: "River puede ganar, tengo mucha fe, todo puede pasar y más teniendo a River atrás, te genera respeto".
"Como en la despedida del Enzo 'Eternamente Gracias' a River por todo lo que me dio", sentenció Hernán Díaz.
Luciano Rios Álvarez Quintana
@Lucianorios92
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