lunes, 17 de noviembre de 2014

INTERFERENCIA EN LA FM


Una realidad impensada, un presente oscuro, el juego que ha desaparecido y los resultados que ya no acompañan como antes. ¿Cansancio? Sí, puede ser. ¿No hay recambio? Cuando se ganaba se decía que sí, ahora que no le va tan bien se dice que no. Lo cierto es que hace varios días y varios partidos, que lo que surge de muchos hinchas es el siguiente interrogante: ¿Qué le pasa a River? Y evidentemente que nos encontramos con un sinfín de respuestas, algunas acertadas, otras quizás no tanto, pero hay de todo un poco e intentaremos explicar este presente del equipo que dirige Marcelo Gallardo de la mejor manera posible ya que la base fundamental es el “juego” que presenta en cada oportunidad y que, en el torneo local, de los últimos 9 puntos sacó solo 2. Sabemos que cuando se juega mal, la cabeza tiene una sola dirección: irse mirando el suelo.

El hincha “Millonario” no está acostumbrado a retirarse del Estadio “Monumental” con el estado de ánimo por el piso, renegando, pidiendo explicaciones al aire, preguntándose una y otra vez porque pasó lo que pasó. Se escucha el apellido Kranevitter, se justifica con las ausencias de Teófilo Gutiérrez y de Carlos Sánchez, se dice que no tuvo suerte, que jugó bien pero le faltó definición, que si no fuera por el error de Funes Mori lo ganaba, y así podríamos estar horas y horas con la exposición de estos motivos que hacen al pobre empate que River obtuvo en su casa frente a Olimpo. ¡Hay Ramiro de mi vida!

No hay que recaer en la pifia de Ramiro Funes Mori y decir que los de Núñez empataron por ese error. Aquí hay muchísimas situaciones que están antes de esa y es primordial destacar que ya no es más el "River Sensación”, que hace varios partidos dejó de serlo, quizás desde aquella remontada frente a Estudiantes por la fase de la Copa Sudamericana. Hoy, fue otra clara muestra de un equipo que no tuvo alma futbolística, que si bien ganaba el primer tiempo todos sabíamos que no le sobraba nada, que enfrente tenía un rival a priori débil al que debía lastimar y no lo supo hacer más que en una sola ocasión: aquella que se dio a los 23 minutos de la primera etapa cuando el tiro de esquina de Leonardo Pisculichi llegó hasta la cabeza de Funes Mori. El mellizo saltó más que todos y abrió el marcador en la ventosa tarde del “Monumental”.

El local pegaba primero por el acierto del defensor y antes ya había tenido una chance también de cabeza pero con el juvenil Guido Rodríguez que se la sacaban en la línea. Era un primer tiempo “sostenido” desde los pocos avances del elenco de Bahía Blanca al arco que defendía Marcelo Barovero. Y River buscaba por todos los medios aumentar la diferencia como el caso del tiro libre de “Piscu” bien controlado por el arquero Nereo Champagne. El “aurinegro”, por su parte, contaba con la conducción de Leonardo Gil y los grandes aportes de Mauricio Cuero en la delantera pero le costaba plasmar el peligro necesario en el arco rival. Así, se fueron los 45 minutos iniciales en el que las caras de los hinchas manifestaba una sola cosa: preocupación.

Segunda etapa. Tibia, tímida, sin esas luces que supo tener en los primeros 10 partidos del certamen. River no sabía cómo hacer para estirar esa mínima diferencia y el visitante se arrimaba un poco más. Tal fue esa especie de presión de los dirigidos por Walter Perazzo que en primera instancia obligó tanto a Funes Mori como a Jonathan Maidana a retroceder en la salida y a sacarse el balón de encima. Todo ello derivó en que Olimpo “recuperara” la pelota y en un envío aéreo Funes Mori quiso rechazar pero pifió y le quedó servida al ingresado Miguel Borja. El delantero sacó un remate sutil con su pie derecho desde la medialuna y logró vencer la resistencia de Barovero. Todo ocurrió en el minuto 24 y era un baldazo de agua helada para los más de 50 mil espectadores que dijeron presentes en el estadio. Para el final, solo se destaca una ocasión de gol por parte de Giovanni Simeone que bien controló Champagne, el ingreso de Juan Cruz Kaprof en el local y la expulsión de Ezequiel Parnisari por doble amonestación impuesta por el árbitro Fernando Echenique de floja actuación. Un 1 a 1 que trae muchos dolores de cabeza, más allá de que siga siendo puntero en soledad, al menos hasta que juegue Lanús.

Se viene Boca, ni más ni menos. La concentración deberá ser especial, porque enfrente estará el rival de toda la vida. Primera semifinal de la Copa Sudamericana, certamen que River aún no tiene y que cuenta con una chance inmejorable para pasar de ronda y buscar la gran final. No perdió ningún punto, por ende ganó todos los partidos. Será el jueves en la “Bombonera” y no existe otra idea que ganar. Después vendrá Racing, pero todos se rinden a los pies del mejor superclásico del mundo. Ramiro querido: tenés revancha, y en una cancha que te trae un buen recuerdo.

Alexis Emmanuel Fuma

@alesn08

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