
En la Copa Argentina, River perdió por penales y quedó afuera de la Copa Argentina. Llegó a su cuarto empate consecutivo. Pero en todos ellos hay una casualidad.
Se comienza a notar el cansancio, la rotación, la presión. Varias causas son las que explican la baja que está sufriendo River, al menos en los resultados, porque desde la lesión de Matías Kranevitter ante Independiente que el Millonario no gana: cuatro empates, tres por el campeonato y el restante por la Copa Argentina.
El equipo muletto de Marcelo Gallardo tuvo menos precisión en la serie por penales ante Rosario Central ayer en San Juan, tras empatar 0-0 en los 90´. Pero lo que tienen en común los últimos cuatro empates es que el Más Grande dispuso de ocasiones realmente nítidas para ganar el partido.
Cronológicamente: en el 1-1 ante Arsenal, Rodrigo Mora tuvo un disparo al travesaño y un mano a mano que Andrada impidió que sea el 2-1. Luego, ante Lanús, también como visitante y final 1-1, con el partido 0-0 la Pulga tuvo un disparo en el larguero y en el segundo tiempo Leonardo Pisculichi también reventó el travesaño de tiro libre.
El Superclásico, con el partido 0-1 y antes de la polémica jugada el penal, Gabriel Mercado tuvo la gran chance de empatar de cabeza, pero el palo izquierdo de Orion se lo impidió. Otra habría sido la historia si empataba en ese momento.
Y ayer, Gio Simeone tuvo una gran actuación pero el palo fue su gran obstáculo, en dos ocasiones. De haber estado más fino, el Millo estaría en semifinales.
Cuestión de suerte, mala fortuna, como se quiera llamar. Del River arrollador y ganador de la primera parte del semestre a esta versión más terrenal en los resultados. Tema de mejorar la definición por los dos grandes objetivos que quedan: Torneo de Primera División y Copa Sudamericana.
Nicolás Diz
@diz_nico
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