No culpes a la lluvia, o a la poca agua que había ésta vez en el campo de juego. No fue el de siempre, no gravitó con la profundidad acostumbrada, estuvo deslucido, a veces impreciso. No tuvo suerte, o quizás no fue lo suficientemente protagonista como para merecerla. Claro está que hablamos de River, que en ésta ocasión no pudo llevarse los 3 puntos como lo hizo en los últimos partidos. Perdió mucho en la mitad de la cancha, algo fundamental para éste equipo que cuenta con puntos altos en dicho sector y por eso (y por otras razones más) apenas rescató un punto de la cancha de Arsenal. Hace cosas bien, y también las “arse” mal.
“Cuando no lo podes ganar por lo menos no lo pierdas”, dice una de las tantas típicas frases del fútbol argentino y mundial, porque no. Faltó juego, algo de ritmo y esa posesión constante del balón tanto en campo propio como en el ajeno. Obviamente esto se debe al juego que realizó el local y que si bien en el resultado no fue lo que esperaban, le complicaron la vida al puntero en varios tramos del encuentro. No se empataba desde la primera fecha y, con la cabeza fría, un punto más no viene nada mal.
El comienzo del partido fue más para el “Millonario” que atacaba mucho por el sector izquierdo por intermedio de Ariel Rojas y Leonel Vangioni pero la pelota pasaba pocas veces por el área y todo se dificultaba. El dueño de casa, por su parte, iniciaba sus acciones a través de Hernán Fredes y Brahian Alemán que se lo perdía por muy poco en una de las que tuvo el equipo que dirige Martín Palermo. Y más aún seguía con los ataques el “Arse” y Sebastián Palacios se corría todo el campo y le provocaba dolores de cabeza a Ramiro Funes Mori y compañía. Hasta que apareció una jugada de peligro de los de Núñez con un centro de Gabriel Mercado que pudo captar Rodrigo Mora aunque su remate con el pie derecho reventó el travesaño. Se bajaba el telón del primer tiempo pero faltaba la buena jugada de Rojas y la posterior definición de Teófilo Gutiérrez que encontró bien parado al arquero Esteban Andrada. Así se iba una pobre primera etapa en la que el agua fue más protagonista que los 22 en cancha.
Ya en el complemento, se podía especular con que llegarían las emociones producto de ir a buscarlo más adelante o con los cambios que podían proponer ambos entrenadores. A los 4 minutos Palacios corrió más rápido que Funes Mori y al defensor no le quedó otro recurso que cometerle falta dentro del área y el posterior cobro del tiro penal por parte del árbitro Darío Herrera. Hugo Nervo se paró frente a Marcelo Barovero y con un remate sutil a la izquierda del arquero, puso en ventaja al local. Pero River tuvo reacción a tiempo, muy a tiempo, ya que un minuto después, Vangioni pateó al arco pero le salió un pase a Mora. El uruguayo definió pero el rebote de Andrada le quedó servido a Leonardo Pisculichi. El ex Argentinos la tocó por lo bajo con el botín izquierdo y no solo que empató el encuentro sino que selló el resultado.
Pero también lo sellaron el arquero Andrada y Mercado ya que el número 1 evitó una emboquillada de Mora y el defensor no permitió que otra emboquillada se meta en el arco de la visita. El ex jugador de Racing protagonizó una salvada monumental ante la definición de Palacios por encima de Barovero. Pasaron los minutos y entre préstamos de balón, errores en las salidas por parte de los dirigidos por Gallardo y cambios que no generaron nada, se terminó el partido pendiente de la fecha número 7. El empate estuvo bien.
El “Muñeco” había dicho que había que corregir las marcas en ataque y los jugadores demostraron otra vez que las palabras del entrenador son ciertas. River va tanto para adelante que en muchas oportunidades se nota en demasía que queda mal parado. A corregir eso en lo poco que queda de la semana. Se viene el durísimo Lanús que viene en levantada y en una cancha que va a costar lo mismo o más que hoy. Habrá que ser más “vivos” que el DT del próximo rival a enfrentar para sacar el resultado esperado.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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