Finalmente, tras varias idas, vueltas, planteos y negocaciones, Rodolfo D´Onofrio manifestó públicamente lo que miles de riverplatenses anhelan hace años: la vuelta concreta del Payaso Aimar.
Cuando a River le tocó desgraciadamente perder la categoría, mientras los responsables de escritorio se marcharon por la puertas de atrás dejando al Más Grande en la ruina deportiva e institucional, aparecieron dos hombres que pusieron el hombro para dar una mano: Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, a quienes los hinchas todavía le agradecen tamaña consideración.
Sin embargo, en estos últimos años varios futbolistas que brillaron en el exterior y formados en Núñez alegaron que algún día volverán, pero nunca lo hicieron (todavía están a tiempo), caso Andrés D´Alessandro (en 2008 fue a CASLA), Javier Saviola y Martín Demichelis, pero el más polémico fue el caso de Pablo Aimar, que en reiteradas ocasiones y por distintos motivos no pudo regresar a River.
No obstante, el Payaso y el Millonario están más cerca que nunca de reencontrarse, ya que el presidente Rodolfo D´Onofrio dijo públicamente: "Es muy probable que traigamos a Aimar. En estos días se resolverá todo".
Además, el enganche está en Buenos Aires, ya finalizado su vínculo con el Johor de Malasia. Esto es un dato más que elocuente para que la firma esté al caer, a diferencia de mercados de pase anteriores, donde sólo hubo rumores, sondeos y posteriores desmentidas.
El Payaso, oriundo de Córdoba, debutó en River el 11 de agosto de 1996, de la mano de Ramón Díaz. Marcó su primer tanto a Rosario Central, por el Clausura 1998, y en total disputó 87 partidos en la Banda, con 22 goles y nada menos que seis títulos: Apertura 1996 y 1997, Clausura 1997, Supercopa 1997 y el bicampeonato donde fue figura: Apertura 1999 y Clausura 2000.
También brillando en las selecciones nacionales juveniles, a principios de 2001 emigró a Valencia, por 24 millones de euros, donde se quedó hasta el 2006, donde partió a Zaragoza, y en el 2008 fue a Portugal para sumarse a Benfica. La temporada pasada optó por el excéntrico Johor Darul FC de la liga malaya, lo que generó cierto repudio e interrogantes.
Asimismo, en la Selección Nacional jugó dos Mundiales: Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 (seis partidos jugados en total) y fue subcampeón de la Copa de las Confederaciones 2005 (marcó un gol en la final).
Con 34 años, hace pocas semanas el mismo jugador manifestó en una entrevista que el fútbol argentino es "muy físico" y no "quería jugar tocando para los costados", en pocas palabras: no quería "venir a robar", como se dice vulgarmente a los futbolistas en el eclipse de sus carreras compitiendo en los clubes donde surgieron.
A pesar de todo eso, el Payaso tiene el camino libre para tomarse revancha de las críticas sobre su persona por no haber regresado antes (cuestión que no es obligatoria bajo ningún punto de vista, pero sí para la masa popular) y a pesar de ya no ser el enganche veloz, encarador y goleador de hace 15 años, al menos haya cumplido con su promesa: volver, y a un equipo que viene de ser campeón y va por más, mucho más. Mejor tarde que nunca. Con Payaso incluido. Bienvenido a tu casa, Pablo.
Nicolás Diz
@Diz_Nico
0 comentarios:
Publicar un comentario